9:00 AM en Madrid.

Hoy comienzo la mañana conectándome a través de la plataforma de Sinews Online con un empleado de una multinacional que va a ser expatriado al norte de Noruega.

Como es rutina, la entrevista comienza con nuestras respectivas presentaciones y explorando en qué momento de su trayectoria profesional llega su asignación al programa de movilidad internacional y cuáles son sus expectativas. Justo ahí termina la rutina.

Disfruto de este trabajo sobre todo por eso, cada caso es totalmente diferente, no por el destino, no por el trabajo, sino por la persona.

Hoy el empleado que está al otro lado de la pantalla y que me habla desde Canadá cuenta con amplísima experiencia internacional, ha trabajo en países latino-americanos, árabes y en su país de origen pero siempre lo ha hecho acompañado de su familia, en esta nueva asignación no será así, sus hijos comienzan la universidad y el lugar al que se va se encuentra considerablemente aislado por lo que viajará solo.

A lo largo de la entrevista comentamos su experiencia hasta el momento, comparte lo que sabe sobre el lugar en el que residirá los próximos tres años y lo que conoce o necesita conocer acerca de sus nuevas tareas. También repasamos los recursos personales con los que cuenta gracias a sus experiencias previas  (¡muchos! Me encanta ver a gente tan competente) y analizamos sus rasgos de personalidad, aquellos que le ayudarán a adaptarse y los que pueden darle problemas y reflexionamos sobre las dificultades a las que anticipa va a enfrentarse.

Mr Z asume con responsabilidad y ganas este nuevo reto pero también es consciente de que será muy diferente ya que extrañará a su familia, se encontrara más aislado que en otras ocasiones y el clima y la comida no serán lo mejor.

En este mundo laboral cada día más global, con más movilidad y con ambientes con mayor diversidad, aceptar el reto de desplazarte por trabajo a otro país puede ser a la vez que la experiencia laboral más enriquecedoras de tu vida, una de las más complicadas. Lo sabemos, salir de la zona de confort cuesta pero ayuda a ensanchar tus fronteras.

A estas alturas, os estaréis preguntando por el objetivo de esta entrevista. Primero aclararos que soy Psicológa General Sanitaria y que trabajo para SINEWS, una empresa que desde su nacimiento se ha dedicado a la atención de expatriados y sus familias en su idioma nativo. Y las compañías que desplazan empleados por todo el mundo nos piden estos programas de acompañamiento psicológico porque:

  1. Ayudan tanto a la compañía como al empleado a valorar el riesgo en que puede encontrarse su estado de ánimo y salud mental al realizar un cambio tan importante.
  2. Fomentan que el profesional explore las posibles dificultades que pueden surgir en destino y sea más consciente de sus estrategias personales de afrontamiento: qué aprendizajes anteriores le pueden resultar útiles y con qué fortalezas personales y estilos de afrontamiento cuenta para manejar estas dificultades.
  3. Mejoran el vínculo entre la compañía y sus trabajadores ya que lejos de tratarse de un proceso de recursos humanos se centra en el bienestar de los empleados. Poner el foco en el bienestar de las personas y no sólo en su productividad sabemos que es una de las mejores maneras de retener el talento y de crear un clima de confianza y compromiso.

Según avanza la entrevista exploramos también las áreas sociales y de relaciones con otros compañeros y aquí llega la parte más interesante que probablemente será la clave para la adaptación de nuestro cliente de hoy. Ya en la evaluación psicométrica de personalidad por la que pasó antes de realizar la entrevista (un test super completo que se hace online y que yo reviso cuidadosamente antes de contactar al empleado) encontré una alta puntuación en indiferencia social y en dificultad en el manejo de las situaciones interpersonales. Mr Z afirma no ser muy proactivo a la hora de comenzar relaciones sociales y no haberlo entrenado en anteriores expatriaciones ya que al viajar acompañado de su familia no le resultaba necesario porque hacían actividades deportivas o turísticas con frecuencia ellos solos.

Es interesante que a pesar de no considerarse una persona con altas capacidades sociales admite que su bienestar depende en gran parte de las relaciones con otras personas ya que lo mejor que se ha llevado de sus destinos anteriores es la gente a la que ha conocido y el sentir que puede confiar en el equipo y crear una “pequeña familia”.

Para ser totalmente sincera esto no me sorprende, ni en el caso de Mr Z ni en cualquier otro caso, me lo aplico perfectamente a mi misma. Como seres humanos somos seres sociales, inevitablemente y a pesar de nuestras diferencias todos y todas dependemos en nuestro estado de ánimo y bienestar de la calidad y calidez de nuestras relaciones con otras personas.
La empresa para la que trabaja Mr Z es del sector Oil & Gas y su próximo destino uno muy aislado, por lo que  generar un buen clima social es clave en un entorno laboral allí será crucial.

En mis conversaciones con empleados en el programa de movilidad internacional, cuando repasamos qué han aprendido de sus mudanzas anteriores, un porcentaje altísimo de ellos me habla de cómo “aprendes que tu forma de ver o de hacer las cosas no es que sea más o menos correcta que las de otros, es sólo la tuya y tienes que entender y aprender que hay otras formas igual de válidas”, muchos también mencionan el poder de la escucha como una herramienta clave para la adaptación y para crear lazos con otras personas.

Pero hay una pregunta de estas entrevistas que me entusiasma y a partir de la cual Mr Z y yo plantearemos una estrategia de adaptación social en su nuevo destino. Es una pregunta sobre los rasgos de personalidad que facilitan nuestro día a día. A lo largo de la literatura científica se les ha llamado fortalezas personales, virtudes, valores… pero yo encuentro muy útil hablar de ellos como facilitadores. Todos tenemos rasgos de nuestra personalidad que nos complican el día a día, que nos hacen sentirnos mal…pero también contamos con rasgos facilitadores, aquellos que nos hacen crecer y nos aportan bienestar. Averiguamos que uno de los más importantes para Mr Z es la curiosidad, tal vez él no sea muy extrovertido pero su afán por conocer personas y realidades distintas y sus ganas de aprender podrán servirle para crear nuevas relaciones con la que será su “pequeña familia” en su destino.

Estamos terminando ya nuestra conversación y ahora exploramos juntos hábitos de vida y estrategias de afrontamiento del estrés y gestión emocional y así terminamos la entrevista repasando la información que hemos visto y recordando a Mr Z que si surgiesen problemas en destino estamos a su disposición para sesiones de apoyo psicológico online.

Me ha encantado conocer a Mr Z y estoy segura de que le irá bien, es una persona flexible y tiene sus estrategias claras. El plan que hemos trazado juntos, le ayudará.

Ha llegado la hora de poner por escrito los resultados del test y de la entrevista, me pongo ya con el informe de Mr Z, tanto el que escribiré para él y en el que podrá leer nuestro plan y ver un listado de lecturas que le he recomendado sobre cómo lidiar con la distancia con su familia y cómo mejorar sus habilidades interpersonales. También haré un breve informe con sugerencias para la compañía.

Confieso que esta parte es un poco más tediosa, pero la veo muy útil y eso me ayuda a remangarme. Sé que es importante.  Escribo con un pensamiento en mente: ¡Buena suerte con tu nueva etapa, Mr Z!

Leticia Martínez Prado
Departamento Psicológico, Psicoterapéutico y Coaching
Leticia Martínez Prado
Psicóloga y Coach
Adultos y parejas
Idiomas de trabajo: Español e inglés
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