Etiquetas de diagnĆ³stico en el mundo digital. Algunos pros y contras

Etiquetas de diagnĆ³stico en el mundo digital. Algunos pros y contras

En la Ćŗltima dĆ©cada, y mĆ”s aĆŗn despuĆ©s de la pandemia del COVID-19, nos hemos vuelto mĆ”s conscientes de la importancia de la salud psicolĆ³gica, y muchos encuentran mĆ”s normalizado acudir a terapia. La era digital actual, con las redes sociales, los famosos y los influencers, ha provocado un cambio significativo en la forma en que percibimos y entendemos la salud psicolĆ³gica, y la terapia ya no es sĆ³lo para Ā«locosĀ». OĆ­mos hablar de las luchas de la gente, de sus problemas, de cĆ³mo aceptan sus problemas y de cĆ³mo intentan gestionarlos. Esto es bueno, ya que los problemas psicolĆ³gicos pueden afectar a nuestras vidas tanto o mĆ”s que los problemas fĆ­sicos. Las etiquetas diagnĆ³sticas, antes solo usadas en las consultas de psicĆ³logos y psiquiatras, se han normalizado cada vez mĆ”s, y palabras como Ā«ansiedadĀ», Ā«depresiĆ³nĀ», Ā«traumaĀ» y Ā«disociaciĆ³nĀ» han pasado a formar parte de nuestro vocabulario cotidiano cuando describimos cĆ³mo nos sentimos. Aunque este cambio tiene sus mĆ©ritos y efectos positivos, la mayor atenciĆ³n y el uso diario de etiquetas diagnĆ³sticas tambiĆ©n han introducido algunos retos de los que debemos ser conscientes. Este artĆ­culo explora los pros y los contras de las etiquetas diagnĆ³sticas, reconociendo su creciente importancia en nuestro mundo digitalmente conectado.

ĀæQuĆ© son las etiquetas diagnĆ³sticas?

Las etiquetas diagnĆ³sticas son tĆ©rminos utilizados por psiquiatras y psicĆ³logos clĆ­nicos para describir y clasificar problemas de salud psicolĆ³gica especĆ­ficos que puede estar experimentando una persona. Un diagnĆ³stico especifica distintos sĆ­ntomas, sentimientos, pensamientos o comportamientos que una persona experimenta o emite. Dependiendo de la frecuencia, intensidad y afectaciĆ³n de estos sĆ­ntomas en la vida diaria y la calidad de vida, se puede dar un diagnĆ³stico. Un diagnĆ³stico no explica necesariamente por quĆ© una persona estĆ” luchando, pero puede ayudar a describir con quĆ© estĆ” luchando, siendo un tĆ©rmino que se utiliza cuando se presenta un cĆŗmulo de sĆ­ntomas juntos.

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La normalizaciĆ³n de las etiquetas diagnĆ³sticas

Los famosos, los influencers y las redes sociales han desempeƱado un papel crucial a la hora de derribar las barreras que rodean a los debates sobre la salud psicolĆ³gica. Muchas personalidades han hablado abiertamente de sus luchas y experiencias con diagnĆ³sticos como la ansiedad, la depresiĆ³n o el TDAH. Esta transparencia ha ayudado a aumentar la concienciaciĆ³n y a reducir el estigma asociado a los problemas psicolĆ³gicos y las enfermedades mentales, animando a otros a buscar ayuda y a compartir sus propias historias.

AdemĆ”s, las redes sociales ofrecen espacios para que las personas se pongan en contacto con otras que comparten experiencias y diagnĆ³sticos similares. Han surgido grupos de apoyo y comunidades en lĆ­nea que ofrecen un valioso apoyo entre iguales y recursos para quienes se enfrentan a las complejidades de la salud psicolĆ³gica. Sin embargo, esta mayor visibilidad de los problemas psicolĆ³gicos y de las etiquetas diagnĆ³sticas tambiĆ©n plantea importantes cuestiones sobre su uso, comprensiĆ³n y posibles consecuencias. Por ejemplo, podemos ver a famosos promoviendo el uso de ansiolĆ­ticos y antidepresivos, potentes tratamientos psicofarmacolĆ³gicos. El uso de medicaciĆ³n para problemas psicolĆ³gicos puede ser muy Ćŗtil como herramienta a corto plazo para facilitar la implementaciĆ³n de cambios y el desarrollo de buenas herramientas y estrategias, sin embargo, esto debe ser evaluado en cada caso especĆ­fico con un profesional de la salud mental. Publicitar el uso como algo que cambiarĆ” tu vida y te quitarĆ” los problemas puede ser bastante perjudicial. No sĆ³lo no es cierto, a dĆ­a de hoy no tenemos una pastilla que por sĆ­ sola nos quite los problemas psicolĆ³gicos, hacen falta mĆ”s cosas para tratar un problema psicolĆ³gico, sino que ademĆ”s, si el uso de medicaciĆ³n es el Ćŗnico plan de tratamiento que se sigue, entonces habrĆ” que estar medicado el resto de la vida, lo que se ha demostrado que tiene efectos limitados. Es bueno eliminar el estigma de los tratamientos psicofarmacolĆ³gicos, ya que a veces son necesarios y no son problemĆ”ticos. Sin embargo, algunos clientes han acudido a terapia pensando que estĆ”n en negaciĆ³n o que han reprimido sus problemas por ser la Ćŗnica persona de su grupo de amigos que no estĆ” tomando ansiolĆ­ticos o antidepresivos en ese momento, pensando que debe haber algo malo en ellos. En este caso, puede que hayamos llevado la normalizaciĆ³n demasiado lejos, ya que la medicaciĆ³n deberĆ­a ser una herramienta Ćŗtil cuando es necesaria, y no una necesidad humana bĆ”sica.

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Ventajas de las etiquetas diagnĆ³sticas

El uso de etiquetas diagnĆ³sticas puede ser una herramienta Ćŗtil para los profesionales, ya que permite la comunicaciĆ³n entre disciplinas y profesionales diferentes. Puede ser Ćŗtil a la hora de investigar determinados problemas y tratamientos, y dar pautas sobre cĆ³mo intervenir cuando se encuentran problemas psicolĆ³gicos.

Para muchas personas, recibir un diagnĆ³stico supone un alivio, ya que sienten que ahora existe una palabra o una explicaciĆ³n para lo que les ocurre, y que no es algo por lo que estĆ©n pasando solas. La normalizaciĆ³n de las etiquetas diagnĆ³sticas ha proporcionado validaciĆ³n y reconocimiento a muchos individuos, y saber que otros tienen experiencias similares puede reducir los sentimientos de aislamiento y animar a las personas a buscar la ayuda que necesitan. Las etiquetas diagnĆ³sticas sirven de lenguaje comĆŗn y permiten a las personas comunicar sus experiencias de forma mĆ”s eficaz. Cuando las personas utilizan etiquetas como Ā«depresiĆ³nĀ» o Ā«ansiedad socialĀ», se facilita la comprensiĆ³n y se fomenta la empatĆ­a, tanto dentro como fuera de la comunidad de salud mental.

En muchos sistemas sanitarios, las etiquetas diagnĆ³sticas son necesarias para la cobertura del seguro y la asignaciĆ³n de fondos. Un diagnĆ³stico reconocido puede garantizar que las personas tengan acceso a los recursos financieros necesarios para apoyar su proceso terapĆ©utico.

Los contras de las etiquetas de diagnĆ³stico

Aunque el uso y la normalizaciĆ³n de las etiquetas diagnĆ³sticas tienen muchas ventajas, hay algunos problemas que debemos tener en cuenta a la hora de utilizarlas.

A pesar de los aspectos positivos de la normalizaciĆ³n, las etiquetas diagnĆ³sticas todavĆ­a pueden conllevar un estigma, incluso en la sociedad actual, mĆ”s abierta y tolerante. Persisten los prejuicios y las ideas errĆ³neas sobre determinadas enfermedades mentales, lo que conduce a la discriminaciĆ³n y el aislamiento social. Es posible que algunas personas sigan evitando buscar ayuda o revelar sus problemas por miedo a recibir una etiqueta diagnĆ³stica, a pesar de que cada vez hay una mayor concienciaciĆ³n y normalizaciĆ³n de los problemas psicolĆ³gicos. A veces, recibir un diagnĆ³stico tambiĆ©n puede tener un efecto negativo en otros Ć”mbitos de la vida de una persona. Por ejemplo, en algunos paĆ­ses, es posible que haya que pagar mĆ”s por el seguro mĆ©dico si se ha recibido un diagnĆ³stico.

Las etiquetas diagnĆ³sticas pueden introducir sesgos tanto en el tratamiento como en la percepciĆ³n. Los clĆ­nicos pueden centrarse en la etiqueta en lugar de en las necesidades y puntos fuertes Ćŗnicos del individuo, y en las funciones especĆ­ficas que pueden tener los problemas. Por lo tanto, nos centrarĆ­amos mĆ”s en la descripciĆ³n del problema y sus sĆ­ntomas en lugar de en su causa especĆ­fica y su mantenimiento actual. AdemĆ”s, las etiquetas pueden incluso reforzar los problemas experimentados, ya que pasan a formar parte de la identidad de la persona. Por ejemplo, una persona puede evitar o estar exenta de ciertas situaciones debido a su diagnĆ³stico, cuando quizĆ” hubiera podido gestionarlas mejor o peor. TambiĆ©n puede hacer que sea mĆ”s difĆ­cil mejorar, ya que uno podrĆ­a centrarse mĆ”s en el diagnĆ³stico que en el tratamiento, haciendo que el diagnĆ³stico dure para siempre cuando no tiene por quĆ© ser asĆ­.

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El uso cada vez mayor de etiquetas diagnĆ³sticas en nuestro vocabulario cotidiano ha llevado a un riesgo potencial de sobrepatologizaciĆ³n, en el que las variaciones normales en el comportamiento y las emociones se etiquetan como trastornos. El resultado puede ser una medicalizaciĆ³n y tratamientos innecesarios. Por ejemplo, hoy en dĆ­a oĆ­mos con mĆ”s frecuencia Ā«estoy ansioso por el examenĀ» y Ā«eso me deprimiĆ³ muchoĀ» en lugar de Ā«estoy nerviosoĀ» o Ā«estoy tristeĀ», que son emociones perfectamente normales que a veces necesitamos tener y experimentar. Estas emociones no son problemĆ”ticas ni algo que deba tratarse, ya que las emociones negativas son una parte necesaria de la vida humana, siempre que no empiecen a afectar a su funcionamiento diario o a su calidad de vida en general.

El proceso de diagnĆ³stico no es infalible. Pueden producirse diagnĆ³sticos errĆ³neos debido a la complejidad de los trastornos mentales, a la superposiciĆ³n de sĆ­ntomas o a mĆ©todos de evaluaciĆ³n inadecuados. Una etiqueta incorrecta puede conducir a un tratamiento inadecuado, a veces incluso haciendo que la persona se sienta peor. AdemĆ”s, es importante recordar que todas las personas y sus luchas son diferentes. Dos personas con ansiedad pueden necesitar dos intervenciones completamente distintas, aunque se les pueda poner la misma etiqueta diagnĆ³stica. Si utilizamos un plan o protocolo de tratamiento estandarizado con un determinado diagnĆ³stico, es posible que no ayudemos a la persona de la mejor manera posible. Aunque las etiquetas pueden dar poder, tambiĆ©n tienen el potencial de reducir a las personas a un conjunto de sĆ­ntomas, eclipsando su singularidad, funciĆ³n y complejidad. AdemĆ”s, nuestros problemas no son estĆ”ticos y deben evaluarse continuamente. Los sĆ­ntomas que presentĆ”bamos cuando recibimos el diagnĆ³stico cambian, sobre todo con el tratamiento adecuado, y por tanto puede que ya no cumplamos los criterios del diagnĆ³stico establecido.

Esto no quiere decir que si limitamos el uso de etiquetas diagnĆ³sticas signifique que las luchas o problemas de una persona no son tan graves y que es culpa de la persona pasar por ello. No deberĆ­a ser necesario un diagnĆ³stico para que un problema sea grave o requiera atenciĆ³n y tratamiento. Siempre hacemos lo mejor que podemos con los recursos que tenemos en ese momento, pero a veces lo mejor que hacemos puede no ayudarnos lo suficiente para empezar a sentirnos mejor, y tambiĆ©n puede acarrear otras consecuencias negativas.

Equilibrio: utilizar las etiquetas diagnĆ³sticas con prudencia

En esta nueva era de normalizaciĆ³n de las etiquetas diagnĆ³sticas y de influencia del mundo digital, es esencial que tanto los psicĆ³logos como las personas las aborden con cuidado y consideraciĆ³n, y sean conscientes de sus pros y sus contras. Eliminar el estigma y normalizar los problemas psicolĆ³gicos es esencial, y las plataformas de medios sociales son una gran herramienta para lograrlo. Sin embargo, hay que tener cuidado con la forma en que se hace, para no patologizar en exceso emociones o problemas negativos normales, ya que esto puede convertirse en problemas aĆŗn peores. TambiĆ©n debemos tener cuidado con a quiĆ©n escuchamos y seguimos en las redes sociales, ya que hay mucha informaciĆ³n errĆ³nea sobre los problemas psicolĆ³gicos en las redes sociales.

Sobre la autora

Amalie Hylland es psicĆ³loga sanitaria en Sinews. EstĆ” especializada en el anĆ”lisis y modificaciĆ³n de la conducta, trabajando con adolescentes y adultos. Tiene experiencia en trabajar con varias problemĆ”ticas, incluyendo el manejo de la ansiedad, fobias y pensamientos rumiativos, el desarrollo de habilidades asertivas y sociales, la autoestima, procrastinaciĆ³n, autolesiones y la conducta obsesiva compulsiva. Su orientaciĆ³n es terapia conductual, integrando tĆ©cnicas y herramientas basadas en la evidencia para ayudar el cambio de los pensamientos, emociones y conductas que nos causan problemas.

Amalie Hylland
Departamento PsicolĆ³gico, PsicoterapĆ©utico y Coaching
Amalie Hylland
PsicĆ³loga
Adultos
Idiomas de trabajo: EspaƱol, inglƩs y noruego
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El Poder de la Palabra

El Poder de la Palabra

Todos lo hemos experimentado, el poder que el lenguaje puede tener. Solo con emitir ciertos tipos de palabras en un cierto orden, una persona puede hacernos llorar, reĆ­r, sonreĆ­r o explotar. Pueden hacernos sentir bien, o pueden hacernos sentir absolutamente terribles.

El lenguaje es una gran herramienta que tenemos como seres humanos. Nos permite comunicarnos con otros de una manera mƔs eficiente, planificar y anticipar lo que sucederƔ en el futuro, y recordar los buenos recuerdos del pasado. Puede ayudarnos a expresar nuestras emociones y explicar nuestros comportamientos para que las personas a nuestro alrededor puedan entender mƔs fƔcilmente lo que estamos pasando. Sin embargo, el lenguaje es una herramienta muy poderosa, por lo que debemos ser conscientes de sus poderes.

Todo el lenguaje se aprende. No nacemos con un lenguaje, pero nacemos con la capacidad de su desarrollo. Como bebĆ©s, comenzamos a absorber sonidos, gestos y expresiones de nuestros cuidadores, construyendo gradualmente nuestro vocabulario y comprensiĆ³n de la sintaxis. El lenguaje es una construcciĆ³n social, transmitida de generaciĆ³n en generaciĆ³n, y evoluciona a medida que la sociedad cambia y difiere segĆŗn el contexto en el que nos encontramos.

El Poder de la Palabra 2

El lenguaje tambiĆ©n nos da el poder de viajar en el tiempo emocional. Por ejemplo, si pensamos en cosas que sucedieron en el pasado que nos hicieron sentir tristes, comenzamos a sentirnos tristes en el momento presente. Tal vez no en la misma medida o con la misma intensidad que sentimos en el pasado, pero comenzamos a sentirnos peor que antes de comenzar a pensar en la cosa triste que sucediĆ³. Si pensamos en algo emocionante que va a suceder en el futuro, como un divertido viaje, comenzamos a emocionarnos en el momento presente, incluso si aĆŗn no hemos viajado a ningĆŗn lado. Esto puede ser tanto Ćŗtil como desafiante para nosotros. Cuando pensamos en cosas positivas que han sucedido o sucederĆ”n, puede motivarnos a realizar los comportamientos necesarios para que ocurra o vuelva a ocurrir. Sin embargo, a veces podemos llevar esto a un nivel mĆ”s extremo y comenzar a pensar en todos los posibles escenarios negativos que pueden ocurrir en el futuro, algo que nos hace sentir mal sin ser realmente Ćŗtil para nosotros.

El lenguaje no es inocente. Las palabras que usamos estĆ”n condicionadas con diferentes respuestas emocionales. Esto significa que cuando decimos una palabra, tambiĆ©n sentimos una emociĆ³n. Por ejemplo, si alguien nos dice que somos muy guapos o muy feos, esas dos palabras provocarĆ”n diferentes respuestas emocionales en nosotros; nos sentiremos bien si nos llaman guapos y mal si nos llaman feos. Si alguien nos dice que somos guapos o feos en un idioma que no entendemos, no sentiremos ninguna diferencia, ya que esas palabras aĆŗn no se han aprendido o condicionado. Esto tambiĆ©n explica por quĆ© a menudo sentimos mĆ”s cuando hablamos o escuchamos nuestro idioma nativo en comparaciĆ³n con un segundo idioma que hemos aprendido, ya que nuestro idioma nativo tiende a tener una asociaciĆ³n emocional mĆ”s fuerte y, por lo tanto, provoca respuestas emocionales mĆ”s intensas que los idiomas que aprendemos mĆ”s tarde. A veces, puede ser mĆ”s fĆ”cil decir cosas difĆ­ciles en nuestro segundo idioma, ya que las palabras no provocan respuestas emocionales tan fuertes como en nuestro idioma nativo, lo que nos permite controlar mejor nuestras emociones. Esto tambiĆ©n puede complicar el aprendizaje de un nuevo idioma, ya que aĆŗn no hemos aprendido cĆ³mo usar adecuadamente el vocabulario o las expresiones mĆ”s adecuadas segĆŗn el contexto. Podemos decir cosas que suenen mĆ”s ofensivas de lo que pretendemos, o no podemos provocar la reacciĆ³n deseada en la otra persona.

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El lenguaje no solo moldea las emociones, sino que tambiĆ©n juega un papel en guiar nuestros comportamientos. La forma en que describimos y etiquetamos las acciones puede influir en cĆ³mo las percibimos y respondemos a ellas. Por ejemplo, alguien que usa habitualmente la frase Ā«soy un procrastinadorĀ» podrĆ­a comenzar a asociarse con esta etiqueta y convertirla en su identidad. Esto no solo describe la tĆ­pica evitaciĆ³n que hacemos de las tareas, sino que puede facilitar una evitaciĆ³n aĆŗn mayor, ya que esto es Ā«quiĆ©n somosĀ». Lo mismo ocurre con todas las palabras negativas que emparejamos con Ā«soyĀ», como Ā«soy estĆŗpido,Ā» Ā«soy feo,Ā» etc. No somos estĆŗpidos. Muchas veces podemos decir o hacer cosas estĆŗpidas, pero eso no es suficiente para etiquetar toda nuestra identidad como estĆŗpida. Definitivamente podemos encontrar muchas excepciones donde no hemos dicho o hecho algo estĆŗpido, por lo que Ā«soy estĆŗpidoĀ» no es una buena palabra para usar para describirnos a nosotros mismos. Cuando decimos Ā«soyĀ» + una palabra negativa, puede llevar a cambios de comportamiento que nos limitan. Si repito constantemente que Ā«soy estĆŗpidoĀ», eso podrĆ­a influir en cuĆ”ntas veces levanto la mano en clase o hago nuevas sugerencias a mi jefe. Al ser conscientes de nuestro lenguaje, podemos remodelar nuestra autoimagen y fomentar comportamientos positivos. En lugar de decir Ā«soy malo en hablar en pĆŗblicoĀ», uno podrĆ­a elegir decir Ā«estoy trabajando en mejorar mis habilidades de hablar en pĆŗblicoĀ». Este cambio en el lenguaje puede fomentar una mentalidad de crecimiento y empoderar a las personas para tomar medidas hacia la mejora personal.

El poder que el lenguaje puede tener es algo de lo que los polĆ­ticos son muy conscientes. Al emparejar dos palabras, por ejemplo, Ā«mujeresĀ» y Ā«estĆŗpidasĀ» o Ā«inmigrantesĀ» y Ā«crimenĀ», comienzas a crear asociaciones entre las palabras y, por lo tanto, tambiĆ©n entre las emociones que provocarĆ”n. Aunque no pensarĆ­amos que las mujeres son estĆŗpidas, cuando se nos presenta repetidamente la combinaciĆ³n, aĆŗn puede tener un efecto del que no somos completamente conscientes, y puede comenzar a influir en nuestro comportamiento, por ejemplo, al seleccionar nuevo personal para un trabajo. TambiĆ©n sabemos que los inmigrantes no son necesariamente criminales, pero si escuchamos frecuentemente las dos palabras emparejadas, comenzamos a asociar la palabra Ā«inmigranteĀ» con emociones negativas similares a las que la palabra Ā«crimenĀ» provoca en nosotros. Esto puede cambiar nuestro comportamiento hacia o en presencia de los inmigrantes, aunque sabemos que los inmigrantes no son criminales y no queremos que afecte nuestro comportamiento.

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Como podemos ver, el lenguaje no es inocente, sino una herramienta muy poderosa. Al hacernos mƔs conscientes de sus poderes, podemos reducir la influencia negativa que puede tener en nuestro comportamiento, y usar esto a nuestro favor y no limitarnos. Al elegir nuestras palabras con mƔs cuidado, incluso si la forma en que decimos las cosas parece similar o irrelevante, podemos evitar imponernos limitaciones innecesarias y ayudarnos a sentirnos mejor y usarlo como lo deseamos.

Sobre la autora

Amalie Hylland es psicĆ³loga sanitaria en Sinews. EstĆ” especializada en el anĆ”lisis y modificaciĆ³n de la conducta, trabajando con adolescentes y adultos. Tiene experiencia en trabajar con varias problemĆ”ticas, incluyendo el manejo de la ansiedad, fobias y pensamientos rumiativos, el desarrollo de habilidades asertivas y sociales, la autoestima, procrastinaciĆ³n, autolesiones y la conducta obsesiva compulsiva. Su orientaciĆ³n es terapia conductual, integrando tĆ©cnicas y herramientas basadas en la evidencia para ayudar el cambio de los pensamientos, emociones y conductas que nos causan problemas.

Amalie Hylland
Departamento PsicolĆ³gico, PsicoterapĆ©utico y Coaching
Amalie Hylland
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Idiomas de trabajo: EspaƱol, inglƩs y noruego
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Dando vueltas en la cama- Āæpor quĆ© no puedo dormir?

Dando vueltas en la cama: Āæpor quĆ© no puedo dormir?

El sueƱo es un aspecto esencial de nuestro bienestar general, sin embargo, muchas personas luchan por conseguir un sueƱo reparador y profundo. La higiene del sueƱo, un conjunto de hƔbitos y prƔcticas destinados a promover un sueƱo de calidad, desempeƱa un papel vital para garantizar un descanso reparador y mantener una buena salud.

ĀæQuĆ© ocurre cuando dormimos y por quĆ© es importante?

El sueƱo es un complejo proceso fisiolĆ³gico vital para la consolidaciĆ³n de la memoria, la regulaciĆ³n emocional y la restauraciĆ³n fĆ­sica. Durante el sueƱo, el cerebro y el cuerpo se someten a reparaciones esenciales, lo que nos permite despertarnos sintiĆ©ndonos renovados y con energĆ­a, y reducir nuestra probabilidad de desarrollar problemas de salud como problemas cardiovasculares o un sistema inmunitario debilitado. Si tenemos un patrĆ³n de sueƱo alterado, no sĆ³lo aumenta la probabilidad de desarrollar problemas de salud, sino que tambiĆ©n puede afectar a nuestro estado de Ć”nimo y a nuestro bienestar y calidad de vida en general.

Cuando dormimos intervienen varios procesos fisiolĆ³gicos. Todos tenemos un reloj biolĆ³gico interno, conocido como ritmo circadiano, que nos ayuda a regular nuestro ciclo de sueƱo-vigilia. En Ć©l influyen factores externos como la luz y la oscuridad. Las alteraciones del ritmo circadiano, como los horarios de sueƱo irregulares o la exposiciĆ³n a la luz artificial por la noche, pueden provocar trastornos del sueƱo y problemas de salud. Por eso tambiĆ©n sentimos el jet-lag cuando viajamos a otras zonas horarias, y por eso podemos tener problemas con el trabajo por turnos. Para dormir bien y mantenernos despiertos, tambiĆ©n nos influyen distintas hormonas. Cuando llega la hora de dormir, nuestro cuerpo libera mĆ”s melatonina, que nos hace dormir mĆ”s. Cuando llega la hora de despertarse, se libera mĆ”s cortisol y estamos mĆ”s preparados para empezar el dĆ­a.

Dando vueltas en la cama- ¿por qué no puedo dormir? 2

ĀæQuĆ© es lo que interrumpe mi sueƱo?

Hay muchos factores diferentes que pueden influir en que durmamos mal. Algunos ejemplos generales de lo que suele dificultar una buena calidad del sueƱo son un horario de sueƱo irregular o una activaciĆ³n fisiolĆ³gica elevada. Cambiar nuestros horarios de sueƱo todos los dĆ­as hace que sea mĆ”s difĆ­cil tener una buena calidad de sueƱo, ya que entonces trabajas en contra de tu reloj interno y la liberaciĆ³n de hormonas. Es posible que tu cuerpo no estĆ© preparado para conciliar el sueƱo cuando te acuestes. Si ademĆ”s has tenido una alta activaciĆ³n o sentimientos de estrĆ©s/ansiedad durante todo el dĆ­a o justo antes de irte a dormir, tambiĆ©n serĆ­a mĆ”s difĆ­cil. Entonces te estĆ”s preparando para una posible situaciĆ³n de peligro, y tu cuerpo no te permitirĆ­a entrar en un sueƱo profundo ya que debes estar preparado para luchar o huir de los posibles peligros que puedan ocurrir.

ĀæCĆ³mo podemos desarrollar una buena higiene del sueƱo?

La higiene del sueƱo engloba una serie de prƔcticas que facilitan unos patrones de sueƱo saludables y promueven una mejor calidad del sueƱo. Hay varias cosas que podemos hacer para aumentar la calidad de nuestro sueƱo, he aquƭ algunos ejemplos generales.

ĀæQuĆ© puedo hacer durante el dĆ­a o la noche?

La actividad fĆ­sica regular favorece un mejor sueƱo. Intente hacer al menos 30 minutos de ejercicio moderado la mayorĆ­a de los dĆ­as de la semana. Sin embargo, evite el ejercicio vigoroso cerca de la hora de acostarse, ya que puede dificultar la conciliaciĆ³n del sueƱo. Cuide su dieta, sobre todo por la noche. Evite las comidas pesadas cerca de la hora de acostarse, ya que pueden causar malestar e interrumpir el sueƱo. Considere la posibilidad de tomar un snack ligero si tiene hambre antes de acostarse, pero evite las comidas copiosas. Intente limitar las siestas durante el dĆ­a. Aunque las siestas cortas durante el dĆ­a pueden ser refrescantes, las siestas largas o a Ćŗltima hora de la tarde pueden interferir en su capacidad para conciliar el sueƱo por la noche. Si necesita una siesta, que sea corta, preferiblemente de menos de 30 minutos, y evite tomarla demasiado cerca de la hora de acostarse.

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ĀæQuĆ© puedo hacer antes de acostarme?

  • Implementar un horario de sueƱo consistente. Mantener un horario de sueƱo estable ayuda a regular el ritmo circadiano. Intente acostarse y levantarse a la misma hora cada dĆ­a para establecer un ciclo constante de sueƱo-vigilia. Esto puede ser un reto, ya que tendemos a tener planes mĆ”s tarde por la noche durante los fines de semana, pero es Ćŗtil no cambiar mĆ”s de una hora en cada direcciĆ³n. Si un dĆ­a se acuesta mucho mĆ”s tarde de lo habitual, intente no dormir demasiado la maƱana siguiente. "Ponerse al dĆ­a con el sueƱo" puede dificultar el establecimiento de un patrĆ³n estable, ya que entonces cambiamos mĆ”s fĆ”cilmente de ritmo.
  • Asocie la cama con el sueƱo y la relajaciĆ³n, nada mĆ”s. Tu cama es para dos cosas, dormir y sexo. AsegĆŗrate de no trabajar, hacer scroll en el mĆ³vil o ver la televisiĆ³n en la cama. AsĆ­ asociamos la cama con estar mĆ”s activados, algo que puede dificultar conciliar el sueƱo.
  • Intente limitar el consumo de cafeĆ­na y alcohol por la noche, y especialmente antes de acostarse. Aunque el alcohol puede hacer que se sienta mĆ”s cansado al principio, puede alterar los patrones de sueƱo y provocar un sueƱo fragmentado.
  • Desarrolle una rutina relajante antes de acostarse para indicar a su cuerpo que es hora de relajarse. Entre 30 minutos y una hora antes de acostarte, asegĆŗrate de alejarte de las pantallas y realizar actividades mĆ”s relajantes, como leer o hacer ejercicios de respiraciĆ³n. Intenta pensar en cosas mĆ”s neutras, o al menos no pensar en temas que te estresen.

ĀæQuĆ© puedo hacer cuando estoy tumbado en la cama?

Cuando estĆ©s tumbado en la cama y no puedas dormir, intenta centrarte en relajarte y no tanto en conciliar el sueƱo. Si miramos constantemente la hora y calculamos cuĆ”ntas horas faltan para que tengamos que levantarnos, nos ponemos mĆ”s ansiosos y nos activamos, algo que dificulta aĆŗn mĆ”s conciliar el sueƱo. Por lo tanto, debes evitar mirar la hora, ya que no te sientes mĆ”s relajado por saber lo poco que vas a dormir al final y lo mucho que esto te va a estropear el dĆ­a. ParadĆ³jicamente, decirte a ti mismo que no debes dormirte facilita su inicio. Por lo tanto, es mejor decirse a uno mismo: Ā«Vas a tumbarte aquĆ­ y relajarte, esto es bueno para ti. No te duermas, tĆŗmbate aquĆ­ y relĆ”jateĀ».

Dando vueltas en la cama- ¿por qué no puedo dormir? 4

Para ayudar a mantener la asociaciĆ³n entre la cama y quedarse dormido, es importante no quedarse horas en la cama dando vueltas. Si ha permanecido en la cama mĆ”s o menos 15 minutos sin dormirse, abandĆ³nela durante un par de minutos antes de volver a tumbarse. Durante este tiempo, es importante que no realice ninguna actividad que le active, como por ejemplo coger un vaso de agua, ir a otra habitaciĆ³n y volver, etc. No mires pantallas ni compruebes quĆ© hora es. Levantarse cada 15 minutos es bastante frustrante, sin embargo, harĆ” que asocie su cama con dormir, algo que le facilitarĆ” conciliar el sueƱo.

Cambiar por completo un patrĆ³n de sueƱo requiere tiempo y mucha paciencia. Puede haber muchas otras razones por las que una persona pueda tener dificultades para iniciar o mantener el sueƱo que las que se han expuesto aquĆ­. Si esto es algo con lo que luchas y ha comenzado a afectar otras Ć”reas de tu vida, puede ser Ćŗtil acudir a terapia para recibir un anĆ”lisis y plan de tratamiento individualizado para tu caso especĆ­fico.

Sobre la autora

Amalie Hylland es psicĆ³loga sanitaria en Sinews. EstĆ” especializada en el anĆ”lisis y modificaciĆ³n de la conducta, trabajando con adolescentes y adultos. Tiene experiencia en trabajar con varias problemĆ”ticas, incluyendo el manejo de la ansiedad, fobias y pensamientos rumiativos, el desarrollo de habilidades asertivas y sociales, la autoestima, procrastinaciĆ³n, autolesiones y la conducta obsesiva compulsiva. Su orientaciĆ³n es terapia conductual, integrando tĆ©cnicas y herramientas basadas en la evidencia para ayudar el cambio de los pensamientos, emociones y conductas que nos causan problemas.

Amalie Hylland
Departamento PsicolĆ³gico, PsicoterapĆ©utico y Coaching
Amalie Hylland
PsicĆ³loga
Adultos
Idiomas de trabajo: EspaƱol, inglƩs y noruego
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La procrastinaciĆ³n, el peor enemigo de un estudiante

La procrastinaciĆ³n, el peor enemigo de un estudiante

Todos los aƱos tengo un plan, me voy a organizar y no esperar hasta el Ćŗltimo momento. EmpezarĆ© a estudiar para los exĆ”menes desde el primer dĆ­a. Todos los aƱos, este plan fracasa despuĆ©s un par de semanas. Cuando llega la Ć©poca de exĆ”menes, mis pĆ”rpados apenas llegan a cerrarse, mi estĆ³mago no sabe cuĆ”ndo esperar la comida, un horario de sueƱo estable es una utopĆ­a mĆ­tica, no hay diferencia entre la luna y el sol, y mi pobre cafetera empieza a sudar. Me siento estresada, agotada y enfadada conmigo misma por permitir que esto suceda una vez mĆ”s.

Procrastinar es muy estresante y me hace sentir fatal, entonces Āæpor quĆ© sigo haciĆ©ndolo cada aƱo? ĀæPor quĆ© nunca aprendo?

La procrastinación, el peor enemigo de un estudiante 2

ĀæPor quĆ© procrastinamos?

La procrastinaciĆ³n es una lucha comĆŗn a la que se enfrentan muchas personas en su vida personal y profesional. Consiste en posponer tareas o decisiones que deben tomarse, lo que a menudo provoca un estrĆ©s innecesario y una disminuciĆ³n de la productividad. La procrastinaciĆ³n es un patrĆ³n de comportamiento complejo que puede mantenerse por diversos factores. El motivo de su mantenimiento es variado dependiendo de la persona, pero he aquĆ­ algunos ejemplos generales de lo que solemos ver en la clĆ­nica:

  • Alto esfuerzo: como humanos, tendemos a realizar conductas que requieren menos esfuerzo, ahorran energĆ­a y nos provocan bienestar. Estudiar es una conducta que requiere mucho esfuerzo, por lo tanto, nos cuesta mĆ”s iniciar la conducta y mantener la concentraciĆ³n durante mucho tiempo.
  • Perfeccionismo:Ā a veces queremos que nuestro trabajo sea lo mĆ”s perfecto posible, algo que requerirĆ” un esfuerzo aĆŗn mayor para iniciar y mantener la conducta de estudiar. Por lo tanto, a menudo nos encontramos en la situaciĆ³n de hacer algo con perfecciĆ³n hasta el Ćŗltimo detalle o de no hacerlo en absoluto.
  • Emociones negativas inmediatas:Ā cuando empezamos a estudiar, a menudo experimentaremos sentimientos negativos inmediatos, como estrĆ©s, aburrimiento, agobio o que somos estĆŗpidos por no entender bien lo que leemos. Si evitamos estudiar, no experimentaremos estos sentimientos negativos, algo que hace mĆ”s probable que lo evitemos. AdemĆ”s, si en lugar de eso hacemos otra cosa, como ver Netflix, hacer scroll en el mĆ³vil o pasar el rato con nuestros amigos, estaremos inmediatamente entretenidos, algo que tiende a ganar la competencia entre cuando se nos presenta la alternativa de estar estresados y aburridos.
  • Historia de aprendizaje:Ā muchas veces, aunque lo hayamos dejado todo para el Ćŗltimo momento, aprobamos el examen o la tarea. Por lo tanto, no tenemos la experiencia de aprendizaje de que procrastinar no funciona.
  • Excusa por no aprobar u obtener una "mala" nota:Ā si realmente nos esforzamos por hacerlo bien y aprobarlo todo y al final no lo conseguimos, eso probablemente nos provoque muchas emociones negativas, y tal vez la sensaciĆ³n de fracaso, estupidez o decepciĆ³n. Si dejamos el estudio para el Ćŗltimo momento, podemos decirnos a nosotros mismos que la razĆ³n de no hacerlo bien es sĆ³lo porque empezamos demasiado tarde, no porque no hubiĆ©ramos sido capaces de hacerlo mejor. Esto puede suavizar el golpe al recibir resultados decepcionantes.

La procrastinaciĆ³n es algo que a menudo detectamos que estamos haciendo, y nos hace sentir muy culpables, ya que sabemos que deberĆ­amos estar estudiando. Entonces, Āæpor quĆ© no estudiamos, si no estudiar tambiĆ©n nos provoca emociones negativas?

Tareas de casa, a menudo encontramos formas geniales de bajar los sentimientos de culpa, ninguna de las cuales incluye realmente estudiar. Por ejemplo, los estudiantes nunca suelen tener los apartamentos mĆ”s ordenados o la ropa mĆ”s limpia que en Ć©poca de exĆ”menes. Se trata de tareas que no son divertidas de hacer, sino algo necesario, por lo que nos sentimos mejor con la procrastinaciĆ³n, ya que dedicamos nuestro tiempo a hacer algo productivo y esencial, pero que no era tan malo como sentarnos a estudiar.

La procrastinación, el peor enemigo de un estudiante 3

Ā«MaƱana harĆ© doble sesiĆ³n de estudioĀ»: las instrucciones que nos damos a nosotros mismos tambiĆ©n pueden rebajar los sentimientos de culpa que experimentamos. No me siento tan mal por no haber estudiado hoy si puedo compensarlo maƱanaĀ». El problema es que si hoy me ha costado mucho hacer una sesiĆ³n de estudio, no me va a resultar mĆ”s fĆ”cil hacerla maƱana, sobre todo si tengo que hacer el doble. El esfuerzo requerido serĆ” entonces aĆŗn mayor y serĆ” aĆŗn mĆ”s difĆ­cil iniciar el comportamiento, y por tanto mĆ”s probable mantener la procrastinaciĆ³n durante mĆ”s tiempo.

ĀæCuĆ”ndo empiezo a estudiar?

Normalmente, cuando se acercan las fechas de entrega o los exƔmenes, mƔs estresados estamos. Cuando el estrƩs llega a un nivel en el que nos provoca mƔs estrƩs evitar estudiar que realmente estudiar, es cuando por fin somos capaces de sentarnos a trabajar.

ĀæQuĆ© puedo hacer para reducir la probabilidad de procrastinar?

Organiza tu espacio de estudio:

  • AsegĆŗrate de tener una zona de estudio limpia, sin demasiadas distracciones como cuadros, adornos o cosas que no necesites para estudiar.
  • Deja el telĆ©fono fuera de tu alcance para que tengas que moverte para cogerlo. A menudo cogemos el telĆ©fono sin darnos cuenta, por lo que es bueno aumentar el esfuerzo para hacerlo, para que no lo hagamos automĆ”ticamente.
  • Lo Ćŗnico que debes hacer en tu zona de estudio es estudiar. Debes evitar estudiar en la cama, donde te relajas o donde haces actividades divertidas, y tambiĆ©n debes evitar hacer actividades divertidas o relajar donde estudias. Esto te ayudarĆ” a asociar la zona concreta con el estudio, algo que te ayudarĆ” a mantener la concentraciĆ³n.

Prepara tus estudios:

  • Planifica y organiza tus trabajos y tareas. Prioriza lo que vas a hacer en funciĆ³n de la urgencia o la importancia. Puede ser Ćŗtil utilizar calendarios y listas para tener una visiĆ³n clara de lo que hay que hacer.
  • Divide las tareas. Las tareas grandes pueden resultar abrumadoras y facilitar la procrastinaciĆ³n. Divida las tareas en pasos mĆ”s pequeƱos y manejables, y cĆ©ntrese en un paso cada vez.
  • Cambia de tarea, mĆ©todo de estudio o tema durante tus sesiones de estudio. Cuanto mĆ”s tiempo pasamos con lo mismo, mĆ”s nos cansamos. Hacer un cambio puede ayudar a mantener la concentraciĆ³n durante mĆ”s tiempo.
  • Es mejor planificar los estudios en funciĆ³n del tiempo y no de la tarea. Es difĆ­cil controlar si terminaremos de escribir un artĆ­culo o de estudiar una unidad, pero sĆ­ podemos controlar cuĆ”nto tiempo nos sentamos a estudiar.
  • Para ayudar a iniciar los estudios, pon en marcha una actividad de transiciĆ³n. Si pasamos directamente de una actividad divertida a estudiar, es posible que nunca lleguemos a hacerlo. Haz algo mĆ”s neutro antes de estudiar para que la transiciĆ³n no sea tan dura (por ejemplo, ir al baƱo, coger un vaso de agua, etc.).
La procrastinación, el peor enemigo de un estudiante 4

GestiĆ³n del tiempo:

  • AsegĆŗrate de no sobrestimar cuĆ”ntas horas debes sentarte a estudiar. Como humanos tenemos una capacidad mĆ”xima de cuĆ”nto tiempo podemos mantener la concentraciĆ³n. Es mejor estudiar menos horas y mĆ”s a menudo que estudiar muchas horas en un solo dĆ­a. Ā”La calidad es mejor que la cantidad!
  • Para ayudar a iniciar una sesiĆ³n de estudio, dite a ti mismo "sĆ³lo tengo que estudiar 10 minutos". Esto disminuirĆ” el esfuerzo de sentarse, y cuando nos sentamos por primera vez es mĆ”s fĆ”cil continuar despuĆ©s de que hayan pasado los primeros diez minutos.
  • Incluye descansos en tus sesiones de estudio. Un patrĆ³n recomendado es 50 minutos estudiando -> 10 minutos de descanso -> 50 minutos estudiando -> 10 minutos de descanso -> 30 minutos estudiando. Esto puede variar dependiendo de la persona, por lo que es importante encontrar un patrĆ³n que se adapte a ti.
  • Para ayudarte con la gestiĆ³n del tiempo, utiliza despertadores. AsĆ­ no tendrĆ”s que estar pendiente de la hora, algo que tambiĆ©n puede distraerte bastante. No olvides poner tambiĆ©n una alarma para cuando se acabe el descanso, Ā”esto es algo fĆ”cil de olvidar!
  • Si un dĆ­a no puedes estudiar como habĆ­as planeado, no aƱadas horas extra al dĆ­a siguiente. Si ha sido difĆ­cil estudiar un par de horas hoy, seguro que no serĆ” mĆ”s fĆ”cil motivarse para estudiar cuatro horas maƱana, y probablemente volveremos a procrastinar...

Capacidades verbales

Como humanos, tenemos una gran capacidad para utilizar el lenguaje para motivarnos, algo que debemos aprovechar.

  • Anticipa las consecuencias positivas que obtendrĆ”s si te sientas a estudiar ahora. "Si estudio ahora, me sentirĆ© muy bien al estar al dĆ­a con mi trabajo", "si estudio ahora podrĆ© tacharlo de mi lista y hacer algo divertido despuĆ©s...".
  • DespuĆ©s de estudiar, valora positivamenteĀ tu comportamiento en el estudio. No te centres en todo lo que no has hecho o en lo que te queda por hacer, sino en tu conducta de estudio y en todo lo que has podido hacer gracias a ella.
  • CĆ©ntrate en el proceso, no en el resultado. No podemos controlar cuĆ”nto hacemos ni los resultados que obtenemos, pero sĆ­ podemos controlar nuestro comportamiento. Piensa en lo que puedes hacer, no en lo que deberĆ­as haber hecho.
La procrastinación, el peor enemigo de un estudiante 5

Recompensas y actividades gratificantes

  • Planifica una recompensa/actividad gratificante que sĆ³lo puedas conseguir/hacer si te sientas a estudiar. DeberĆ­a depender de tu comportamiento (que puedes controlar), no de los resultados (que no puedes controlar). Por ejemplo, puedes quedar con tus amigos para cenar si has estudiado dos horas (no si terminas de escribir un artĆ­culo). Es importante que no obtengas la recompensa/hagas la actividad si no has podido estudiar el tiempo que habĆ­as planeado.
  • AsegĆŗrate de que siempre tienes planeado algo divertido durante el dĆ­a que tienes que estudiar. Si te levantas con el plan de estudiar todo el dĆ­a y nada mĆ”s, va a ser difĆ­cil salir de la cama.

Evitar el perfeccionismo

  • El perfeccionismo puede hacer que sea mĆ”s difĆ­cil empezar o seguir adelante. A veces es escribir algo aunque no estĆ© bien, ya que siempre podemos volver atrĆ”s y cambiarlo mĆ”s tarde.
  • Establece expectativas realistas sobre lo que puedes conseguir. Puede que no siempre sea posible hacerlo lo mejor posible u obtener las mejores notas, ya que la vida consta de mĆ”s cosas que los estudios, algo que puede competir con nuestra atenciĆ³n.

Si notas que la procrastinaciĆ³n se te estĆ” yendo de las manos y te gustarĆ­a cambiarla, es algo que podemos trabajar en terapia. EvaluarĆ­amos quĆ© es lo que estĆ” manteniendo la procrastinaciĆ³n en cada caso concreto, y desarrollamos un plan individualizado para ayudar a cambiar el patrĆ³n no deseado.

Sobre la autora

Amalie Hylland es psicĆ³loga sanitaria en Sinews. EstĆ” especializada en el anĆ”lisis y modificaciĆ³n de la conducta, trabajando con adolescentes y adultos. Tiene experiencia en trabajar con varias problemĆ”ticas, incluyendo el manejo de la ansiedad, fobias y pensamientos rumiativos, el desarrollo de habilidades asertivas y sociales, la autoestima, procrastinaciĆ³n, autolesiones y la conducta obsesiva compulsiva. Su orientaciĆ³n es terapia conductual, integrando tĆ©cnicas y herramientas basadas en la evidencia para ayudar el cambio de los pensamientos, emociones y conductas que nos causan problemas.

Amalie Hylland
Departamento PsicolĆ³gico, PsicoterapĆ©utico y Coaching
Amalie Hylland
PsicĆ³loga
Adultos
Idiomas de trabajo: EspaƱol, inglƩs y noruego
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ĀæCĆ³mo dejar de preocuparse por el futuro?

ĀæY si suspendo el examen? ĀæY si no consigo trabajo? ĀæY si me diagnostican con cĆ”ncer? ĀæY si…?Ā Preocuparse por el futuro es una experiencia comĆŗn para muchas personas. Puede ser difĆ­cil desprenderse de lo desconocido y de las cosas que estĆ”n fuera de nuestro control. Sin embargo, preocuparse por el futuro puede provocar estrĆ©s y sentimientos de ansiedad, entonces Āæpor quĆ© seguimos preocupĆ”ndonos por el futuro cuando nos hace sentir mal?

Como humanos, tenemos una capacidad increĆ­ble para pensar, analizar y resolver problemas. Nuestra capacidad para anticiparnos los retos futuros nos ayuda a prepararnos, asegurĆ”ndonos de que muchas de las cosas incĆ³modas que potencialmente podrĆ­an ocurrir al final no sucedan, ya que pensamos en ello, nos preparamos o pudimos evitarlo. Esto es algo estupendo, sin embargo, muchos de nosotros hemos empezado a exagerar este proceso, lo que ahora nos hace sentir muy estresados y ansiosos.

ĀæPor quĆ© pienso demasiado si eso me estresa?

Hay muchas razones diferentes por las que podemos pensar en exceso, pero algo que vemos con frecuencia en la clĆ­nica es que imaginar cosas que puedan ocurrir en el futuro nos da una falsa sensaciĆ³n de control y disminuye la incĆ³moda sensaciĆ³n de incertidumbre que puede suponer no saber lo que vaya a ocurrir. Si podemos pensar en todo lo que podrĆ­a ocurrir, es posible que estemos mĆ”s preparados para afrontar la situaciĆ³n temida anticipadamente, e incluso que disminuya la probabilidad de que lo que tememos ocurra realmente. Sin embargo, en muchos casos, lo que imaginamos que podrĆ­a ocurrir nunca vaya a suceder, y anticiparlo e imaginarlo nos hace sentir aĆŗn mĆ”s ansiosos.

¿Cómo dejar de preocuparse por el futuro? 2

Entonces, ĀæcĆ³mo puedo intentar dejar de preocuparme por el futuro?

CĆ©ntrate en lo que puedes controlar: invierte tiempo y energĆ­a en lo que realmente puedes controlar. Hay muchas cosas en la vida que estĆ”n fuera de nuestro control, pero podemos aprender a controlar mejor nuestras reacciones y respuestas. En lugar de preocuparte por lo desconocido, cĆ©ntrate en lo que puedes controlar y actĆŗa cuando puedas. Por ejemplo, no puedes controlar si aprobarĆ”s un examen o conseguirĆ”s un trabajo, pero puedes controlar si estudias (algo que aumentarĆ” la probabilidad de aprobar el examen), o si envĆ­as solicitudes de empleo (lo que aumentarĆ” la probabilidad de conseguir un trabajo).

Intenta hacerte tres preguntas:

  1. ĀæTengo alguna evidencia de que vaya a ocurrir lo que me preocupa?Ā Ć‰sta puede ser una pregunta difĆ­cil de responder, ya que a menudo se nos da muy bien encontrar pruebas donde no las hay. ĀæEncuentras alguna prueba de lo contrario? ĀæHa ocurrido antes? ĀæLes ha ocurrido a otras personas? FĆ­jate si puedes encontrar afirmaciones alternativas que parezcan mĆ”s probables, por ejemplo "es difĆ­cil encontrar trabajo, pero ya lo he conseguido antes, puede que tarde un poco". Si no hay pruebas de nuestra preocupaciĆ³n, entonces es mejor que pensemos en las alternativas o afirmaciones mĆ”s apropiadas y probables.
  2. En el caso de que encuentres pruebas que apoyen tu preocupaciĆ³n, pregĆŗntate si es realmente importante.Ā ĀæSerĆ­an tan terribles las consecuencias? ĀæAfectarĆ­a a muchas Ć”reas de tu vida? ĀæPodrĆ­an ir bien las cosas aunque ocurriera lo que te preocupa? A menudo, damos demasiada importancia a cosas que al final podrĆ­an no importar a largo plazo, por lo que es importante que evaluemos si esto tendrĆ” realmente un impacto significativo en nuestra vida, y si no es asĆ­, entonces no es Ćŗtil que sigamos pensando en ello.
  3. Si puedes encontrar tanto evidencia como importancia a tus preocupaciones, pregĆŗntate si es Ćŗtil para ti seguir preocupĆ”ndote por ello.Ā ĀæTe ayudarĆ” a resolver tus problemas seguir pensando en ello? ĀæCambiarĆ” algo? ĀæProvocarĆ” una acciĆ³n que cambie las consecuencias? ĀæTe hace sentir bien? Si la respuesta es no, entonces es mejor que pienses en las cosas con las que realmente puedes hacer algo. Si la respuesta es sĆ­, estupendo, pongamos acciĆ³n y sĆ³lo pensemos en ello cuando realmente vayamos a hacer algo al respecto.

Busca ayuda

Puede ser muy difĆ­cil dejar de preocuparse por el futuro. Si te cuesta dejar de hacerlo y estĆ” empezando a afectar a distintas Ć”reas de tu vida y tu bienestar, puede ser Ćŗtil buscar el apoyo de un psicĆ³logo. Puede ayudarte a desarrollar habilidades y estrategias de afrontamiento para gestionar tus preocupaciones y miedos de una forma mĆ”s Ćŗtil, de modo que sĆ³lo te preocupes cuando te resulte Ćŗtil.

Sobre la autora

Amalie Hylland es psicĆ³loga sanitaria en Sinews. EstĆ” especializada en el anĆ”lisis y modificaciĆ³n de la conducta, trabajando con adolescentes y adultos. Tiene experiencia en trabajar con varias problemĆ”ticas, incluyendo el manejo de la ansiedad, fobias y pensamientos rumiativos, el desarrollo de habilidades asertivas y sociales, la autoestima, procrastinaciĆ³n, autolesiones y la conducta obsesiva compulsiva. Su orientaciĆ³n es terapia conductual, integrando tĆ©cnicas y herramientas basadas en la evidencia para ayudar el cambio de los pensamientos, emociones y conductas que nos causan problemas.

Amalie Hylland
Departamento PsicolĆ³gico, PsicoterapĆ©utico y Coaching
Amalie Hylland
PsicĆ³loga
Adultos
Idiomas de trabajo: EspaƱol, inglƩs y noruego
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