“No me apetece salir, pero van a pensar que soy una sosa”
“En grupos grandes, me suelo abrumar. Prefiero escuchar a participar en la conversación”
“Me cuesta hablar sobre mis cosas con los demás, necesito tiempo y confianza”
“Me gusta mucho pasar ratos a solas, lo necesito para relajarme”

Estas son algunas de las frases que podemos escuchar decir a una persona introvertida. Aproximadamente un tercio de la población tiende a la introversión. Sin embargo, en occidente, la introversión ha sido culturalmente asociada a rasgos negativos: a la rareza, al aburrimiento o a la falta de habilidades. Por ello, en nuestra sociedad, las personas más introvertidas suelen tener dificultades para integrar y aprovechar esta faceta de sí mismas. Sin embargo, ser introvertido no tiene nada de malo. En este artículo se van a describir los conceptos psicológicos introversión/extraversión y se van a abordar tanto los retos, como las ventajas, de ser una persona introvertida.

¿Qué significa ser introvertido? Introversión vs. Extraversión

En 1921, Carl Gustav Jung, un admirado psicólogo que influyó significativamente en la psicología de la personalidad, identificó dos actitudes principales hacia la vida, acuñando los términos introversión y la extraversión:

  • Actitud extravertida: Lleva las personas a focalizarse en el mundo exterior, en las interacciones con los demás y con el entorno.
  • Actitud introvertida: Tiene que ver con un mayor interés en la estimulación interna, es decir, en procesos internos como la reflexión y la contemplación.

Posteriormente, Hans Eysenck siguió esta teoría, centrándose en el aspecto social de la dimensión introversión/extraversión, defendiendo que en las personas introvertidas “cargan las pilas” estando en solitario o en grupos pequeños, mientras que las personas extrovertidas “cargan las pilas” a través de las interacciones externas.

Además, Eysenck propuso una base neuropsicológica para esta teoría relacionando la extraversión/introversión con la activación cortical. Según sus aportaciones, los introvertidos tienen una mayor activación cortical en reposo y, por lo tanto, buscan la tranquilidad y la reflexión para equilibrarla. En contraste, los extrovertidos tienen una menor activación cortical en reposo y buscan la estimulación externa para aumentar su nivel de activación.

En las últimas décadas, se han desarrollado múltiples modelos sobre la personalidad que añaden matices a estos conceptos psicológicos. Pero de forma general, las personas extravertidas son definidas como aquellas interesadas por el mundo exterior, abiertas, expresivas y dispuestas a conocer a nuevas personas y lugares. Las personas más introvertidas, son aquellas que prestan mayor atención a sus procesos internos que al mundo exterior, que se sienten más cómodas en pequeños grupos y más interesadas en actividades contemplativas.

¿Se puede ser puramente introvertido o extrovertido?

El boom de la psicología en los últimos años ha llevado a muchas personas a tratar de conocerse mejor. Podemos escuchar a personas definiéndose como introvertidas o extrovertidas para explicar ciertos comportamientos o aspectos de sí mismas. Pero ¿somos puramente introvertidos o extravertidos?

La respuesta es que no. La introversión y la extroversión deben ser entendidas como componentes de una misma dimensión. Imaginemos una larga línea, en la que a cada extremo se encuentran la extraversión y la introversión pura. Cada uno de nosotros caeríamos en algún punto entre ambos extremos.

Cuando una persona se encuentra significativamente aproximada a uno de los extremos, es normal que le pueda generar algunas dificultades y que desee buscar un mayor balance. Encontrarse en un equilibrio entre ambas tendencias puede darnos mayor versatilidad a la hora de manejarnos en distintos aspectos de la vida.

¿A qué dificultades se enfrentan las personas introvertidas?

En el año 2012 la autora Susan Cain publicó su exitoso libro “El Poder de Los Introvertidos: En Un Mundo Incapaz de Callarse”. También realizó una de las charlas TED más visualizadas hasta la fecha. En su libro, Cain realizó hizo un interesante análisis sobre cómo las sociedades occidentales se orientan hacia la extroversión, promoviendo una mayor apreciación social de las personas extrovertidas incluso desde edades tempranas.

En este contexto, las personas introvertidas pueden sentirse inadaptadas, carentes de habilidades o en constante persecución del “ideal extrovertido”. Es decir, las personas con tendencia introvertida pueden sentir la presión de adoptar rasgos extrovertidos para sentirse aceptadas.

Entendiendo la introversión- ventajas de ser una persona introvertida 3

Un ejemplo revelador es la facilidad con la que insistimos a los demás a participar en eventos sociales con comentarios como “¡No seas soso y vente a la fiesta!” o “¿De verdad vas a pasar solo un sábado por la tarde?”, pero no es tan habitual reclamarle a un extrovertido que pase más tiempo disfrutando de actividades en solitario, como leer un libro en intimidad.

Lo cierto es que, ni ser más introvertido ni ser más extrovertido son rasgos positivos o negativos, sino simplemente, son diferentes.

¿Es la introversión diferente a la timidez?

Algo en lo que Susan Cain hace hincapié es en la diferencia entre la timidez y la introversión. Una persona con tendencia introvertida, que se agota en situaciones con mucha gente, no tiene porqué tener miedo a las interacciones sociales. Por el contrario, la timidez se refiere a una inhibición en situaciones sociales por miedo a ser juzgados.

Tanto las personas tímidas como las introvertidas tienden a evitar situaciones sociales. Pero mientras que los tímidos lo hacen desde el miedo a ser juzgados, los introvertidos, lo hacen simplemente porque tienen una preferencia por la soledad. Los introvertidos pueden ser más propensos a experimentar timidez si se sienten presionados para adaptarse a entornos sociales extrovertidos, pero no es así en todos los casos.

Susan Cain recalca que, mientras que la timidez puede ser algo a superar, la introversión puede ser algo a celebrar. En el siguiente apartado, te explico por qué.

¿Qué ventajas tiene ser una persona introvertida?

Es probable que una persona introvertida cuente con menos habilidades sociales y no se maneje tan bien como un extrovertido en situaciones muy estimulantes. Sin embargo, ser introvertido tiene algunas ventajas a veces que pasan desapercibidas:

  • Reflexividad e introspección: Los introvertidos tienden a ser pensadores profundos, lo que puede llevar a una mayor comprensión y toma de decisiones más ponderadas.
  • Independencia: Tienden a una mayor capacidad de disfrutar de actividades individuales.
  • Empatía: Suelen ser buenos escuchadores, lo que suele convertirlos en personas comprensivas y confiables.
  • Concentración: Los introvertidos tienden a sumergirse profundamente en tareas específicas, lo que puede dar lugar a una mayor efectividad en sus proyectos.
  • Creatividad: Los momentos de reflexión y soledad pueden dar lugar a ideas innovadoras y soluciones creativas.
  • Relaciones significativas: Suelen ser más selectivos con sus amistades, lo que puede derivar en un menor número de relaciones sociales, pero de mayor profundidad.
  • Menos influenciables: Suelen construir su propio criterio, lo que les convierte en más resistentes a las modas e influencias externas.
  • Liderazgo reflexivo: Pueden ser líderes eficaces gracias a su habilidad para escuchar a los demás, prestar atención al detalle y tomarse más tiempo para ponderar opciones.
Entendiendo la introversión- ventajas de ser una persona introvertida 4

Hablar acerca de la introversión es importante, puesto que, a pesar de haber sido un rasgo excluido y no reconocido, la sociedad necesita de personas con una tendencia introvertida como de personas más extrovertidas para avanzar. Cada una aporta sus virtudes, no mejores o peores, sino diferentes. Apreciando y dando cabida a ambas tendencias de personalidad, lograremos una mayor diversidad y riqueza humana. Susan Cain concluyó que el prejuicio contra la introversión conduce a «un colosal desperdicio de talento, energía y felicidad», afirmando que es «un gran problema de diversidad de nuestro tiempo».

Sobre la autora

Emma es psicóloga sanitaria en Sinews. Atiende a adultos y adolescentes que acuden a consulta por problemáticas como ansiedad, depresión, duelo, autoestima, dependencia emocional… Además, es especialista en el tratamiento del trauma. Realiza sus intervenciones desde un enfoque integrador, que incluye una exploración de las relaciones vinculares primarias desde la mirada de la teoría del apego, así como una aproximación al problema desde una perspectiva cognitivo-conductual, empleando técnicas efectivas según la demanda de cada paciente.

Emma Chancellor Díez
Departamento Psicológico, Psicoterapéutico y Coaching
Emma Chancellor Díez
Psicóloga
Adultos y adolescentes
Idiomas de trabajo: Español e inglés
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