¿Qué es una rutina? ¿Por qué tiene una connotación tan negativa en general? Si bien es cierto que el término «rutina» tiene en algunos ámbitos connotaciones positivas (por ejemplo en psicología infantil) o neutras (en informática) en la vida de un adulto es un término del que muchos quieren huir. ¿Qué ocurre dentro de una relación de pareja? aunque son importantes ciertas «rutinas positivas» que nos unen (nuestro vino de los viernes tarde, nuestro aperitivo del domingo…) es más importante aún evitar caer en una vida de pareja rutinaria.

Muchos de nosotros estamos dentro de una vorágine de vida que nos dificulta poder parar y reflexionar acerca de la satisfacción con nuestra vida en general y con la vida en pareja en particular. Esto puede culminar tras algún tiempo en un sentimiento de insatisfacción total con nuestra vida cuando «ya no podemos mas». Algo que tenia fácil solución al comienzo, se antoja insalvable cuando han pasado años de «no hacer nada distinto», «hacer siempre lo mismo» o «estar harto de… todo igual». En ocasiones, abanderando el «le/la tengo, ya lo tengo todo» dejamos que la rutina se filtre en nuestra relación, la inunde y termine ahogándola (y por ende a nosotros). Pero, ¿por qué nos ahoga? Porque en general, la rutina mina la ilusión, elimina el entusiasmo y la expectativa de algo positivo inminente, nos hace sentir estancados y en ciertos extremos espectadores de una vida que no vivimos. Y en todo esto, la pareja es tan protagonista como nosotros mismos, esa vida la asociamos al otro. ¿Qué podemos hacer para que nuestra relación de pareja no se ahogue? ¿Para que mi pareja no se sienta estancada en la vida que comparte conmigo? Puede resultar algo difícil al comienzo, pero si se hace con regularidad termina convirtiéndose en algo automático.

Evitar la rutina no tiene porqué ser a costa de grandes viajes o asistiendo a espectáculos caros en el mejor de los palcos. Por supuesto, pueden formar parte de nuestro plan anti-rutina pero la vida dinámica se alimenta mejor con pequeñas cosas día a día o semana a semana. Algunas propuestas que por pequeñas, económicas y fáciles de realizar son especialmente interesantes son:

  • Enviar a la pareja por email o whatsapp un chiste
  • Preparar por sorpresa una comida/cena en casa con el plato preferido (o fuera en un restaurante predilecto)
  • Animar a nuestra pareja a que haga aquel plan que le apetecía con sus amig@s
  • Comprar un vino que os guste especialmente, o lo necesario para prepararos un coctel que hace tiempo no tomáis, para después de la cena de un viernes viendo una película
  • Preparar una actividad sorpresa como asistir a una exposición
  • Animar a nuestra pareja a que se tome una tarde libre para hacer lo que quiera (ocupándonos nosotros de todo)
  • Asistir a una comedia, un monólogo… son especialmente positivos por el poder de unión que tiene compartir momentos de risa
  • Un regalito sin fecha señalada (aquello que le gustó en esa tienda)
  • Enviar a la pareja por email o whatsapp un mensaje cariñoso o divertido.

Lo más importante para evitar caer en la rutina es pensar en lo que os gusta y querer dedicarle el tiempo necesario para planificarlo. Después seguro que llega la recompensa inmediata de disfrutarlo y la recompensa más a largo plazo de mantener la relación lejos del aburrimiento.

¡Importante! En ocasiones una de las diferencias entre ambos es que uno de los dos es más hogareño y “recarga sus pilas” estando en casa, y el otro disfruta más y se repara con actividades fuera del hogar. Cuando ocurre esto, la solución es pactar (como en tantas otras ocasiones en pareja). Cuando toque salir, ambos intentareis disfrutar de la actividad y cuando pactéis quedaros, ambos intentareis disfrutar y sacar partido de la tranquilidad del hogar. Lo más sensato es que sea sin reproches, quejas ni recriminaciones… ¡Probad!

Gema Rubio Herranz
Division of Psychology, Psychotherapy and Coaching
Dra. Gema Rubio Herranz
Psychologist
Founding Partner
Adults and couples
Language: Spanish
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