Cada 4 segundos una vida cambia para siempre. En algún lugar del mundo surge un nuevo caso de alzhéimer, sumando un impactante 0.5% de la población global, es decir, 36.5 millones de vidas. Esta cifra solo es el reflejo de la magnitud que supone la demencia y la urgente necesidad que tenemos de cuidar a los más mayores. El desafío surge en encontrar recursos para combatirlo. Sin embargo, existe un medio desconocido que se encuentra al alcance de todos, que podría ser la clave en esta lucha. En él se fusionan la terapia y el arte para la regeneración del bienestar: El arteterapia.
El arteterapia: La introspección emocional a través de las artes.
El arteterapia supone una nueva alternativa que favorece el bienestar destinado a los más mayores. Este ejercicio se centra en la expresión de nuestras emociones y sentimientos a través de un proceso creativo, donde se incluye a música, la pintura, la escultura o la fotografía. La práctica con estas artes nos remite desde fantasías, deseos y sueños hasta nuestros recuerdos más profundos. Desarrolla la capacidad de autoexploración de nuestra identidad reforzando la memoria afectiva, la cual, según indican los expertos, se preserva hasta las últimas fases de la demencia. En esta memoria recaen aquellos recuerdos que nos hicieron sentir y la capacidad de poder revivir este sentimiento a través del recuerdo. Esto se instala como un recuerdo un profundo, ya que aquellos que se enlazan con las emociones, son los permanecen durante más tiempo en nuestra memoria. Mas allá del recuerdo, nos habilita la expresión cuando nuestra capacidad verbal no nos lo permite, por tanto, nos permite el mantenimiento de capacidades cognitivas básicas como: la percepción, la atención, la asociación espacial etc.
Desbloquea tu creatividad a través del Estado de Flow
El arteterapia, como proceso de creación propia que involucra la simbolización a través de imágenes y la relación personal con el terapeuta, proporciona un terreno fértil para la manifestación del estado de flow. Este concepto rescatado por el psicólogo Csikszentmihalyi, proporciona un marco para conocer y evaluar el proceso del arteterapia.
En términos técnicos, este estado de flujo representa un estado óptimo de experiencia en el cual la persona se encuentra completamente inmersa en una actividad. Durante este estado, los pensamientos, emociones y movimientos surgen de manera continua y fluida, dando lugar a un momento de creatividad instantánea.
Por tanto, el arteterapia, como proceso de creación propia que involucra la simbolización a través de imágenes y la relación personal con el terapeuta, proporciona un terreno fértil para la manifestación del estado de flow. Cuando una persona logra entrar en este estado mientras participa en una sesión de arteterapia, se desencadena un ciclo en el que se percibe el desafío de la actividad, se experimenta un flujo continuo de creatividad, se adquiere una mayor conciencia de las propias capacidades y, como resultado, se produce una mejora significativa en el autoconcepto.
Beneficios en el bienestar psicológico: 5 áreas que favorece el arteterapia
De acuerdo con investigaciones recientes, se revela una visible mejora en el ámbito del bienestar psicológico en individuos diagnosticados con demencia gracias a la aplicación del arteterapia. En este contexto, los expertos identifican 5 áreas que se favorecen directamente:
- La autoaceptación: esta área se distingue por su capacidad de fomentar la autoconciencia en el individuo, promoviendo la habilidad de reconocer y aceptar tanto sus cualidades positivas como las menos favorables que conforman su identidad.
- Las relaciones sociales positivas: el entorno generado por el arteterapia favorece el desarrollo de la empatía y la interacción social positiva. Además, proporciona una plataforma para el cultivo de habilidades sociales como la escucha activa, mejorando así la calidad de las relaciones interpersonales.
- La autonomía: en este ámbito, el individuo disfruta de la libertad de elección en cuanto a lo que desea expresar a través de su actividad artística. Esta autonomía no solo fomenta la autodeterminación, sino que también favorece la libertad de expresión personal y la sensación de control sobre la propia vida.
- El hallazgo de un propósito: el arteterapia, como se ha explicado previamente, desencadena un proceso de introspección en el individuo, brindándole un espacio seguro para reflexionar sobre su identidad personal. Para las personas con demencia, esta oportunidad puede ser transformadora al permitirles encontrar un sentido en el que orientar sus vidas.
- Crecimiento personal: el arteterapia provee herramientas y habilidades que empoderan al individuo dentro de sus propias capacidades. Este proceso conlleva la posibilidad de un crecimiento personal sustancial, incluyendo la autosuperación y la exploración de las dimensiones emocionales que definen su experiencia vital.
El cuidado de nuestros mayores a través del arteterapia
La intervención a través del arteterapia en individuos que enfrentan la demencia ha arrojado hallazgos significativos en el ámbito de la psicología, enfocándose particularmente en la esfera emocional. La demencia es una enfermedad que afecta no solo la memoria y la cognición, sino también la salud emocional y psicológica de quienes la padecen. En este contexto, el arteterapia se erige como una herramienta valiosa en la atención de personas mayores con demencia. Proporciona un medio de expresión no verbal a través de presentaciones visuales gráficas intuitivas, permitiendo a los individuos canalizar emociones negativas y aliviar los síntomas psicológicos del comportamiento, lo que, a su vez, mejora la calidad de vida (Wang et al., 2016).
Malchiodi (2017) respalda esta perspectiva al argumentar que el arteterapia utiliza actividades artísticas simples para ayudar a las personas a expresarse y desarrollar un sentido de bienestar a través del proceso creativo. La creación artística, ya sea a través de dibujos, pinturas, esculturas o collages, facilita la manifestación de pensamientos, sentimientos e ideas que a menudo son difíciles de expresar con palabras. Trabajar con materiales artísticos, aprender nuevas habilidades y desarrollar ideas a través de medios visuales brinda a las personas una sensación de autosatisfacción, logro personal y realización.
La investigación respaldada por Chancellor et al. (2014) arroja luz sobre los beneficios de la terapia artística en pacientes con demencia. En lugar de centrarse en la corrección de discapacidades, la terapia artística se basa en la preservación de habilidades. Además, proporciona una vía para la expresión emocional en personas que tienen dificultades para comunicarse verbalmente, lo que es particularmente relevante en el contexto de la demencia. El proceso de creación artística también puede generar un estado de confort, asociado con una sensación de bienestar.
La expresión artística no solo se limita a la creación visual, sino que también puede contribuir a generar nuevas perspectivas y promover la resiliencia emocional, el estado de ánimo y la autoestima. La interacción con el arteterapia puede fortalecer las redes de apoyo y la autoexpresión en personas con demencia, sugiriendo un posible impacto en el fortalecimiento de las conexiones sinápticas, estimulando diversas regiones del cerebro (Ehresman, 2014).
La voz la creatividad: Rompiendo Barreras en la Demencia
La terapia artística se revela como un puente esencial entre la mente del paciente y el mundo exterior. Los estudios han sugerido que esta forma de terapia no solo llama la atención de los pacientes con demencia avanzada, sino que también les brinda un placer significativo. Además, se ha observado que mejora los síntomas neuropsiquiátricos, el comportamiento social y la autoestima de los individuos afectados. Chancellor et al. (2014) enfatizan que esta intervención puede desencadenar una transformación en la calidad de vida de los pacientes, aportando alivio a su lucha diaria. La demencia avanzada puede crear barreras en la comunicación, pero no puede extinguir la chispa de la creatividad y la expresión emocional. La terapia artística se erige como un recurso valioso para pacientes con demencia a través de la evocación del recuerdo, proporcionando un medio a través del cual pueden manifestar sus sentimientos y experimentar un mayor bienestar. En medio de las dificultades, el arte visual arroja luz generando un canal de comunicación significativo para aquellos que enfrentan la demencia avanzada. La literatura sugiere que este enfoque puede mejorar la calidad de vida y el bienestar emocional de estos pacientes, brindándoles una voz cuando las palabras se desvanecen.
La combinación de terapia y arte brinda una nueva estrategia en la lucha contra la demencia. Su aplicación no solo trata de mejorar la expresión emocional, la introspección o la comunicación a través de la creatividad, también ilumina las vidas de quienes enfrentan la demencia, ofreciendo una voz en momentos de silencio. Rompe barreras generando beneficios en la calidad de vida el bienestar emocional de aquellos afectados por la demencia. Por tanto, poniendo una mirada hacia el futuro, debemos de poner en práctica este tipo de recursos al alcance de todos, para integrar y cocinarnos de todos los beneficios que pueden aportar tanto en nuestros mayores como en nosotros mismos. El enfoque holístico del arteterapia hace que este destinado a todo aquel que quiera practicarlo, ahora es el momento sacar tu creatividad y comenzar a mejorar tu vida.
Escrito por:
Paula Taguas Labrador
