El éxito literario escrito por Torcuato Luca de Tena en 1979 ha llegado a la pantalla grande tomando el mismo nombre de la novela que tanto ha conseguido enganchar a los lectores a lo largo de los años. Luca de Tena, con Los renglones torcidos de Dios, nos hace adentrarnos en un thriller psicológico en el que el lector no podrá parar de leer, pues los interrogantes se acumulan en su cabeza y difícilmente puede dejar esas preguntas para la próxima lectura. La película, por su lado, engancha a la audiencia con una serie de argumentos de la mano de la protagonista, que generan interrogantes. Los saltos en el tiempo nos harán reflexionar sobre la veracidad de los hechos.
Breve sinopsis de la película
La novela, y su homónima película, nos cuenta que Alice Gould, una investigadora privada, ingresa en un sanatorio mental por encargo de un cliente para esclarecer las circunstancias de un asesinato. Para ello, Alice se documenta sobre una enfermedad mental, la paranoia. Tras un exhaustivo estudio de este trastorno Alice decide ingresar como un paciente que sufre de ello. Recordemos que en la época en la que la novela está ambientada, la mujer tenía que pedir el permiso del marido para ciertas cosas, por lo que Alice engaña a su marido para que firme la solicitud de ingreso al centro.
A lo largo de las páginas y los minutos de la película, los lectores y audiencia irán tomando decisiones sobre la fiabilidad de lo que en un momento parecía muy evidente, la cordura de la protagonista de esta historia. Pero para el autor del libro y el director de la película, la cordura y la locura están separadas por una línea muy fina y así nos lo hacen saber a lo largo de los minutos que pasamos enfrascados en esta historia.
Símil con la realidad
Según cuenta el propio autor de la novela, para poder escribir el libro, tuvo que internarse voluntariamente durante 18 días en una institución psiquiátrica para así poder ajustarse a la realidad de lo que realmente se vivía entre esas paredes. Finalmente, en la dedicatoria que incluye en el libro quiere agradecer a toda la comunidad médica su labor y tenacidad para “enderezar” a esos renglones torcidos de dios, los pacientes que él mismo conoció y en los cuales se inspiró para crear esta novela.
El interés que puede generar esta novela, y su posterior adaptación cinematográfica, en la sociedad no solo radica en un simple pasatiempo sino que a su vez, acerca a la sociedad el avance que ha experimentado la psiquiatría y la psicología desde la época en la que se enmarca esta historia de suspense. Las distintas enfermedades o condiciones de los pacientes mostradas en la película y el libro, acercan la salud mental a todo aquel ajeno al campo de la salud, si bien en algunos casos no de la forma más acertada. El lector o la audiencia podrá experimentar cómo afecta la mente sobre la fisiología, cuáles eran las técnicas utilizadas para distintos trastornos e incluso, cómo se trataba a los pacientes de esas instituciones. A día de hoy nos podrían parecer indignas o abusivas, pero no debemos perder el foco de los grandes avances que se han conseguido en estos campos para aumentar la dignidad de los pacientes y su seguridad sin privarlos de la libertad que va intrínseca a la condición humana.