Trastorno del espectro autista y dificultades del lenguaje

Trastorno del espectro autista y dificultades del lenguaje

Los trastornos del espectro autista (TEA) comprenden un grupo heterogĆ©neo de trastornos, tanto en su etiologĆ­a como en su presentaciĆ³n clĆ­nica, que se inician en la infancia y duran toda la vida, teniendo en comĆŗn la afectaciĆ³n en la comunicaciĆ³n social y la presencia de patrones repetitivos y restrictivos de la conducta.

Comunicarse es la capacidad de hacer saber a otra persona que se desea algo, la capacidad de contarle a alguien algo que ha sucedido y la capacidad de describir o narrar una experiencia vivida. Comunicarse es, por tanto, mucho mĆ”s que ser capaz de hablar o de unir palabras en una frase, es el mayor vehĆ­culo social que se puede imaginar. La comunicaciĆ³n puede presentarse mediante una amplia variedad y combinaciones de canales de representaciĆ³n y transmisiĆ³n: vocal y verbal como una conversaciĆ³n telefĆ³nica, no vocal (no implica el tracto vocal) y verbal como las palabras escritas en WhatsApp, vocal y no verbal como un silbido, no vocal y no verbal como los pictogramas.

La acciĆ³n de comunicarse tiene distintas funciones:

– Regular el comportamiento de los demĆ”s: pedir o rechazar acciones u objetos, para lograr cambios en el entorno.

– Establecer relaciones sociales.

– Establecer atenciĆ³n conjunta: nombrar objetos o realizar comentarios acerca de los objetos o acontecimiento. Realizamos preguntas y comentarios para obtener informaciĆ³n o para compartir un foco de interĆ©s sobre un evento o una entidad. Estas funciones comunicativas empiezan a aparecer muy pronto en los bebĆ©s, estando presentes mucho antes de que aparezcan las primeras palabras.

Por ejemplo, un bebĆ© de 9 meses que seƱala con el dedo tiene el fin de compartir un interĆ©s mirando al adulto/a que lo acompaƱa (gesto protodeclarativo). Sin embargo, el desarrollo de esta capacidad de interacciĆ³n y comunicaciĆ³n estĆ” afectado desde etapas tempranas de la vida de las personas con TEA y por ello se convierte en uno de los principales elementos de intervenciĆ³n. Para una mayor comprensiĆ³n, es fundamental tener claros una serie de conceptos.

Por ejemplo, no hablar no implica no poder comunicarse. El desarrollo formal del lenguaje tiene poca utilidad si no se emplea de manera adecuada y funcional. Es importante tener en cuenta que cada persona presentarĆ” unas necesidades diferentes y requerirĆ” de unos apoyos individualizados que cada profesional tendrĆ” que ser capaz de valorar y establecer.

Para definir las caracterĆ­sticas de la comunicaciĆ³n y el lenguaje en las personas con TEA es necesario recordar que el concepto de ā€œEspectro del Autismoā€ implica que no se van a encontrar caracterĆ­sticas similares en todas las personas que presenten esta condiciĆ³n y por tanto las dificultades en esta Ć”rea se van a manifestar de forma variada.

Respecto a las funciones comunicativas podemos encontrar distintas afectaciones:

  1. Ausencia de comunicaciĆ³n (relaciĆ³n intencionada, intencional y significante) y de conductas instrumentales con las personas.
  2. Conductas instrumentales con personas para lograr cambios en el mundo fĆ­sico, sin ninguna otra pauta de comunicaciĆ³n.
  3. Conductas comunicativas exclusivas para pedir pero no para compartir experiencia o cambiar el mundo mental.
  4. Conductas comunicativas de declarar, comentar, etc., con escasas ā€cualificaciones subjetivas de la experienciaĀ» y declaraciones sobre el mundo interno.
  5. No hay trastorno cualitativo de las funciones comunicativas.

Con relaciĆ³n al lenguaje expresivo, las afectaciones tambiĆ©n pueden variar:

-Mutismo total o funcional. Puede haber verbalizaciones que no son propiamente lingĆ¼Ć­sticas.

– Lenguaje compuesto de palabras sueltas o ecolalias. No hay creaciĆ³n formal de sintagmas y oraciones.

– Lenguaje oracional. Hay oraciones que no son ecolĆ”licas, pero que no configuran discurso o conversaciĆ³n.

– Discurso y conversaciĆ³n, con limitaciones de adaptaciĆ³n flexible en las conversaciones y de selecciĆ³n de temas relevantes. Frecuentemente hay anomalĆ­as prosĆ³dicas.

– No hay trastorno cualitativo del lenguaje expresivo.

– Por Ćŗltimo, respecto al lenguaje receptivo las caracterĆ­sticas varĆ­an: – Ā«Sordera centralĀ». Tendencia a ignorar el lenguaje, sin respuesta a Ć³rdenes, llamadas o indicaciones.

– AsociaciĆ³n de enunciados verbales con conductas propias, sin indicios de que los enunciados se asimilen a un cĆ³digo.

– ComprensiĆ³n (literal y poco flexible) de enunciados, con alguna clase de anĆ”lisis estructurales. No se comprende el discurso.

– Se comprende el discurso y la conversaciĆ³n, pero se diferencia con gran dificultad el significado literal del intencional.

– No hay trastorno cualitativo de las capacidades de comprensiĆ³n. La alteraciĆ³n mĆ”s importante estĆ” relacionada con los aspectos pragmĆ”ticos, es decir, el uso que se hace de la comunicaciĆ³n.

Por tanto, dentro del espectro podemos encontrar en ocasiones personas que no realicen ni siquiera peticiones bĆ”sicas y en otras ocasiones personas que, por ejemplo, con un desarrollo de lenguaje oral fluido, no sean capaces de emplear de forma adecuada fĆ³rmulas de cortesĆ­a. Otro aspecto muy importante es la modalidad comunicativa. Existe un porcentaje de personas con TEA que no desarrolla lenguaje oral o lo hace de forma parcial, siendo necesario proporcionar herramientas que la persona pueda utilizar para comunicarse con independencia del trabajo que se estĆ© realizando a nivel de producciones verbales.

En este Ć”mbito cobran una especial relevancia los Sistemas Alternativo o Aumentativos de ComunicaciĆ³n (SAAC). Los SAAC son formas de expresiĆ³n distintas al lenguaje hablado (empleando signos, pictogramas, sistemas digitales, etc.), que tienen como objetivo aumentar (aumentativos) y/o compensar (alternativos), es decir, complementan y/o sustituyen al lenguaje oral. La persona con TEA, independientemente de las caracterĆ­sticas que presenten y de lo diferenciadas que puedan ser en otras Ć”reas, siempre va a presentar necesidades dentro del Ć”mbito de la comunicaciĆ³n y el lenguaje.

La evoluciĆ³n y el pronĆ³stico de las personas con TEA guardan una relaciĆ³n directa con el tipo de atenciĆ³n recibida y sobre todo el momento en que Ć©sta se inicia. Una persona que recibe un tratamiento individualizado y especializado, basado en la evidencia cientĆ­fica, desde edades muy tempranas presentarĆ” mĆ”s posibilidades de desarrollo y calidad de vida.

El primer paso para comenzar a intervenir es realizar una valoraciĆ³n objetiva de las caracterĆ­sticas y necesidades de las personas. Como normal general, en la intervenciĆ³n en autismo se prioriza la consecuciĆ³n y generalizaciĆ³n de los objetivos relacionados con la funciĆ³n sobre aquellos relacionados con la forma, es decir, se antepone el aprendizaje a realizar una peticiĆ³n funcional que dote a la persona de la herramienta necesaria para conseguir aquello que desea, que insistir en la realizaciĆ³n de esta peticiĆ³n de forma verbal y con una correcta pronunciaciĆ³n.

Cuando las necesidades de la persona a nivel comunicativo presentan un carĆ”cter bĆ”sico (es decir, aprendizaje de conductas bĆ”sicas de peticiĆ³n o rechazo), el enfoque mĆ”s apropiado es el de ofrecer respuesta mediante los SAAC. Es fundamental escoger el mĆ”s adecuado para cada persona y en esta selecciĆ³n influirĆ” de manera especial el desarrollo de la capacidad de abstracciĆ³n. Los distintos SAAC requieren de diferentes niveles de representaciĆ³n, por lo tanto el desarrollo cognitivo es muy importante. Por otra parte, cuando la persona es capaz de comunicarse de manera bĆ”sica, la necesidad cambia.

El objetivo ya no serĆ” implementar una herramienta que le permita compartir sino desarrollar un aumento del repertorio comunicativo que tiene, tanto en funciĆ³n como en forma (mediante la complejizaciĆ³n paulatina de, por ejemplo, estructuras morfosintĆ”cticas o el incremento de vocabulario). TambiĆ©n en este punto, si la persona hace uso de un SAAC se puede plantear la evoluciĆ³n hacia algĆŗn otro que sea menos restrictivo o del que se pueda realizar un uso mĆ”s generalizado o incluso mĆ”s complejo, por ejemplo, en estructura, mediante la introducciĆ³n de categorĆ­as semĆ”nticas, la construcciĆ³n de frases u otros aspectos.

Cuanto mƔs complejas son las habilidades comunicativas que presente la persona, las necesidades derivadas en esta Ɣrea tendrƔn un componente asociado de carƔcter mƔs social, especialmente en los casos en los que se presenta un lenguaje verbal elaborado y se requiera de apoyos para su uso en funciones pragmƔticas complejas, como la conversacional o en contextos mƔs sociales.

Respecto a la intervenciĆ³n, todos los modelos existentes proporcionan recursos y estrategias para intervenir en el Ć”rea de la comunicaciĆ³n y el lenguaje y ademĆ”s, es habitual emplear estrategias de distintos programas para conseguir una intervenciĆ³n mĆ”s completa o personalizada. Son mĆŗltiples los equipos profesionales que apoyan y permiten el avance para lograr el mĆ”ximo desarrollo. Cualquier tipo de intervenciĆ³n debe ser compartida y coordinada entre los padres, madres, la escuela y el terapeuta responsable del niƱo/a. Padres y profesionales deben conocer las necesidades especĆ­ficas y aplicar las estrategias adecuadas a cada personas en concreto.

Tanto en el diagnĆ³stico como en el diseƱo de la intervenciĆ³n, el equipo debe ser multidisciplinar, integrado por logopedas, psicĆ³logos/as, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, trabajadores sociales, educadores sociales, auxiliares, cuidadores y maestros, contando con la colaboraciĆ³n de otras especialidades, siempre que se considere oportuno.

Respecto a los principios generales de intervenciĆ³n, destacan los siguientes:

  • Intervenir cuanto antes mejor. Es fundamental consultar con un logopeda y comenzar la estimulaciĆ³n.
  • Se prima la espontaneidad, la bĆŗsqueda de informaciĆ³n y la generalizaciĆ³n al mayor nĆŗmero de contextos sobre el entrenamiento a responder a las iniciativas o preguntas del adulto.
  • Reforzar los intentos comunicativos aunque sean muy leves, con el objetivo de fomentar futuras conductas conmunicativas.
  • Es importante guiarse por la motivaciĆ³n del propio niƱo/a, es decir, responder a sus intereses, teniendo siempre en cuenta su bienestar emocional.
  • Propiciar la enseƱanza de objetivos de producciĆ³n versus de comprensiĆ³n, especialmente en la fase inicial, para fomentar la motivaciĆ³n hacia la comunicaciĆ³n.
  • Reforzar los esfuerzos con ā€œpremiosā€ directamente relacionados con la tarea.
  • Propiciar ambientes naturales, reales y funcionales de trabajo.
  • Seleccionar objetivos funcionales, necesarios para la persona, escogiendo el vocabulario que necesita.
  • Implicar a la familia en el proceso de intervenciĆ³n.
  • EnseƱar conductas comunicativas autoiniciadas, que no requieran apoyos o claves previas al desarrollo.
  • Realizar la enseƱanza en contextos naturales: rutinas de la vida diaria, actividades planificadas significativas o situaciones incidentales.
  • Prescindir de plantearse pre-requisitos de enseƱanza (habilidades de atenciĆ³n, control de la mirada, etc.).
  • Establecer rutinas y situaciones estructuradas, para despuĆ©s flexibilizarlas.
  • Aprovechar los puntos fuertes, como los intereses particulares. Se debe intentar convertir la debilidad un punto fuerte.

A nivel general, es fundamental apoyarse en sus fortalezas y por tanto:

  1. Eliminar estĆ­mulos distractores, con el objetivo de focalizar la atenciĆ³n en los aspectos relevantes.
  2. Establecer rutinas, como forma de aprender y desarrollar distintas habilidades que permitirƔn una mayor independencia de la persona, siempre introduciendo un componente de flexibilidad.
  3. Presentar la informaciĆ³n de forma visual, ya que permanece en el tiempo y espacio, haciendo tangible lo invisible.
  4. Emplear un aprendizaje estructurado. La estructura frente a lo imprevisible es una gran aliada en la intervenciĆ³n con TEA.
  5. Fomentar la autonomĆ­a estableciendo una buena base de apoyos que se pueden ir retirando de forma paulatina.
  6. Emplear refuerzo positivo, aprovechando los intereses de la persona implementando programas de refuerzo que contribuyan a afianzar las habilidades en desarrollo.

AdemĆ”s de estas estrategias metodolĆ³gicas, es fundamental tener en cuenta dos aspectos que lograrĆ”n que las intervenciones tengan Ć©xito: plantear aprendizajes funcionales, que tengan una utilidad real para la persona en el momento vital en el que se encuentra, y fomentar la generalizaciĆ³n para que las habilidades aprendidas puedan ser desarrolladas en los diferentes contextos vitales.

Por Ćŗltimo, es importante destacar que la responsabilidad del Ć©xito no se deberĆ­a depositar en el interlocutor con mayores dificultades. Tal y como se ha mencionado anteriormente, dentro de los programas de intervenciĆ³n existe una importante secciĆ³n que concierne a los padres, terapeutas, logopedas, etc. y estĆ” relacionada con facilitar la comunicaciĆ³n atribuyendo intenciĆ³n comunicativa incluso donde no se ve tan claramente o cuando no se expresa en el modo ā€œconvencionalā€. En las manos de terapeutas y padres estĆ” en gran medida, facilitar la fluidez en el intercambio de dichos mensajes comunicativos.

 

Referencias:

BenĆ­tez, A. (2008). Autismo y Lenguaje: aspectos moleculares. Revista de NeurologĆ­a, 46 (1): 40- 48. Brioso, A. (2020). IntroducciĆ³n al conocimiento del autismo. UNED. Martos, J. y PĆ©rez, M. (2002). Autismo. Un enfoque orientado a la formaciĆ³n en logopedia. Valencia: Nau Libres. Monfort, I. (2009).

ComunicaciĆ³n y lenguaje: bidireccionalidad en la intervenciĆ³n en niƱos con trastorno de espectro autista. Revista de NeurologĆ­a, 48 (supl 2): S53-6 Monfort, M. y JuĆ”rez, A. (2018). IntervenciĆ³n en trastornos pragmĆ”ticos: consideraciones metodolĆ³gicas. Revista de logopedia, foniatrĆ­a y audiologĆ­a, 38, 24 ā€“ 30 Monsalve, C. (2020).

ComunicaciĆ³n y lenguaje en el autismo: claves para el buen trabajo de un logopeda. UNED. Montero de Espinosa, G. (2020). IntervenciĆ³n en competencias sociales, de comunicaciĆ³n y lenguaje en personas con TEA. UNED.


ĀæcĆ³mo ayudar a mi hijo con TEA a mejorar su lenguaje?

ĀæCĆ³mo puedo ayudar a mi hijo con TEA a mejorar su lenguaje?

Pregunta:

Ā«Hola, me llamo Inmaculada, mi hijo de 4 aƱos tiene Trastorno de Espectro Autista y todavĆ­a no habla, se comunica de forma muy escasa con nosotros. ĀæQuĆ© podemos hacer para ayudarle a mejorar? Gracias por responder.Ā»

Respuesta:

Hola Inmaculada, gracias por preguntarnos. Como todos sabemos la comunicaciĆ³n y el lenguaje es una de las Ć”reas de afectaciĆ³n principal en el Trastorno del Espectro del Autismo. En primer lugar serĆ­a necesario realizar una evaluaciĆ³n para obtener una valoraciĆ³n objetiva y real de las caracterĆ­sticas a nivel comunicativo del niƱo. La necesidad mĆ”s bĆ”sica que puede encontrarse es la de contar con una herramienta comunicativa.

Un niƱo pequeƱo, una persona con quiƩn no se ha intervenido previamente y no maneja ninguna herramienta o alguien que ha confundido las herramientas que posee y no es capaz de realizar un uso funcional de las mismas, va a presentar esta primera necesidad que serƔ la base sobre la cual construir habilidades mƔs complejas.

En edad infantil siempre se intentarĆ” desarrollar el lenguaje oral como vehĆ­culo de comunicaciĆ³n. Por norma general en estos momentos de la vida se priorizarĆ” siempre la comunicaciĆ³n funcional frente a la comunicaciĆ³n formal. Es fundamental que el niƱo comprenda la importancia del acto comunicativo y por ello se reforzarĆ” y atenderĆ” en todo momento. Teniendo en consideraciĆ³n que vosotros, la familia sois el elemento mĆ”s estable del niƱo y con quien pasa la mayorĆ­a de tiempo, es fundamental que contĆ©is con estrategias que fomenten la comunicaciĆ³n y las relaciones sociales.

Podemos destacar las siguientes estrategias:

  • Ponerse siempre cara a cara.
  • Ajustarse al nivel del niƱo/a, es decir, si su comprensiĆ³n se reduce a una palabra o a Ć³rdenes sencillas el lenguaje con el que nos deberĆ­amos dirigir a Ć©l deberĆ­a ser tambiĆ©n sencillo, con oraciones de 1 o 2 palabras como mucho.
  • Emplear palabras de alto impacto, es decir, aquellas que mĆ”s signficado tengan, coincidiendo con sus intereses. Por ejemplo, si el niƱo esta jugando con la pelota, podemos decir la palabra ā€œpelotaā€ en lugar de frases mĆ”s largas como ā€œquĆ© bien, cĆ³mo salta la pelotaā€.
  • Ser consistente con el lenguaje que se emplea. Es decir, utilizar siempre la misma palabra para los objetos o acciones. Por ejemplo, cada vez que el niƱo juegue con las pompas decimos la palabra ā€œpompasā€, evitando emplear otro palabras como ā€œburbujasā€ para no crear confusiĆ³n.
  • Utilizar frases cortas e informativas, que reflejen lo que estĆ” sucediendo en un momento determinado.
  • Dar modelos de lenguaje cada vez que el niƱo se comunica de forma no verbal. Es decir, si el niƱo nos entrega una bolsa de patatas para abrirla, podemos decir ā€œayudaā€ o ā€œabrirā€, poniendo voz a su comunicaciĆ³n.
  • Evitar hablar rĆ”pido, deprisa o realizando muchas preguntas.
  • Evitar adelantarse a la comunicaciĆ³n o las emisiones del niƱo/a. Ser pacientes y esperar el tiempo que haga falta.
  • Crear oportunidades de comunicaciones a lo largo de las situaciones de la vida cotidiana. Crear rutinas de juego que permitan al niƱo poder iniciar la comunicaciĆ³n y que esta sea lo mĆ”s espontĆ”nea y natural posible.
  • Evitar las Ć³rdenes y el uso de frases condicionales, sustituyendolas por oraciones declarativas. Por ejemplo: ā€œvamos a abrir la puertaā€, ā€œvamos a comerā€.
  • Evitar forzar la repeticiĆ³n. La comunicaciĆ³n deberĆ­a ser lo mĆ”s natural y espontĆ”nea posible. Dar Ć³rdenes como ā€œdi quiero cocheā€ inhibe una comunicaciĆ³n funcional, y aunque el niƱo lo repita no tendrĆ­a una funciĆ³n comunicativa.

Para fomentar la funciĆ³n mĆ”s basĆ­ca de comunicaciĆ³n, la primera en la que ponemos el foco de atenciĆ³n, aquella de peticiĆ³n y rechazo, se recomienda:

  1. Poner a la vista, pero fuera del alcance, recipientes con alimentos u objetos de interĆ©s. Las estanterĆ­as y botes transparentes son dos elementos muy Ćŗtiles en este caso.
  2. Realizar juego interactivos y emplear canciones infantiles. Estas pequeƱas rutinas normalmente contienen un lenguaje simple y repetitivo que incluye un elemento de anticipaciĆ³n antes del clĆ­max. Un cuidadoso uso del tiempo, pausas y ritmo en este tipo de juego ayudan a crear oportunidades para desarrollar la comunicaciĆ³n en situaciones lĆŗdicas.
  3. Por Ćŗltimo, cabrĆ­a destacar que la clave de la estimulaciĆ³n estĆ” en seguir siempre el interĆ©s y la motivaciĆ³n del niƱo y crear situaciones y oportunidades de comunicaciĆ³n en todo los contextos vitales del niƱo y sobre todo en situaciones de su vida diaria, teniendo en cuenta que cualquier momento puede ser propicio para el aprendizaje.

Esperamos que haya sido de ayuda, y recuerda que estos son parƔmetros generales. Lo ideal serƭa que un logopeda ateinda el caso de tu hijo y pueda ayudaros.