Conflicto en pareja: escucharse permaneciendo conectados

Conflicto en pareja: escucharse permaneciendo conectados

El conflicto en la pareja es tanto necesario como inevitable. Si no hay conflicto quizÔ uno u ambos no esté mostrando su parecer. Entrar en conflicto puede señalar que todavía hay esperanza de encontrar un entendimiento, que se pueden hallar soluciones mediante el habla y que merece la pena luchar por la pareja. 

El conflicto, si estÔ cargado de negatividad, puede tornarse en algo molesto que se prefiere evitar. Las discusiones se quedan a mitad de camino. La resolución se queda como un horizonte inalcanzable. Uno termina peor que antes de entrar al conflicto. Aunque no se quiera, los miembros de la pareja salen dañados y con una confianza mermada. Reina la incomprensión.

El motivo del conflicto se decide aparcar o, por el contrario, se insiste en ello de forma sistemÔtica sin llegar a un resultado diferente. Si no hay un cambio en la estrategia de comunicación, esto llevarÔ al desgaste de la pareja; aumentarÔ las posturas defensivas, la crítica, el desdén y el trato de silencio (los denominados cuatro jinetes del apocalipsis por Gottman; Lisitsa, 2013). 

Si tienes un conflicto saturado de negatividad, quizÔ te preguntes cómo puedes llegar a conectar con tu pareja en momentos así. ¿Cómo puedes siquiera pensar en decirle algo positivo o intentar estar disponible emocionalmente para tu pareja en un momento de discusión fuerte? Aunque suene imposible, hay estrategias que pueden ayudar a conseguirlo.  Veamos algunas de ellas. Los puntos 5 y 6 son tomados del DiÔlogo Imago (Hendrix, 2007). 

  • Detente. Para un momento y analiza la situación: ĀæestĆ”s a la defensiva? Āæte denotas muy enfadado/a o irascible? Āætienes la disposición a escuchar a tu pareja? ĀæEstĆ”s calmado/a u agitado/a? ĀæRespiras mĆ”s deprisa, sientes tu corazón latiendo mĆ”s rĆ”pido? ĀæEstĆ”s disponible y dispuesto a hablar o sientes un gran deseo/impulso de retirarte de la situación? Dependiendo de la intensidad del conflicto y la estrategia de afrontamiento, algunas personas pueden entrar en lo que se denomina un estado de inundación emocional (estar sobrepasado por las emociones y las respuestas fisiológicas) lo cual lleva a alterarles mientras que otras responden a esa inundación (o antes de llegar ese punto) con desactivación (Manes, 2013). La desactivación suele conllevar una retirada (ya sea fĆ­sica, emocional o una combinación de ambas). Las primeras personas corresponderĆ­an a las que persiguen (es decir, que buscan la resolución activamente), las segundas a las que se retiran para protegerse (Thurman, 2019).Ā 
  • ĀæCuĆ”l es tu punto de partida? Acorde a la terapia focalizada en la compasión (Gilbert, 2014) contamos con tres sistemas motivacionales, cada uno con su función adaptativa, regiones del cerebro y hormonas asociadas.Ā 
    1. EstÔ el sistema de amenaza que se activa cuando algo nos alerta de un posible peligro (presente o futuro/ anticipado). Este sistema busca protegernos y encontrar seguridad; conlleva diferentes estilos de afrontamiento (luchar, huir, quedarse congelado entre otros). Cuando este sistema se activa experimentamos emociones como el enfado, la ansiedad, el disgusto o la vergüenza. Puede conllevar actitudes o comportamientos agresivos (no necesariamente físicos, aunque también), de evitación (querer evadir el malestar generado, una huida) o de sometimiento (ceder ante la presión). Dentro de un conflicto lo podrÔs identificar si te encuentras alterado/a, enfadado/a, atacado/a o temeroso/a. Cuando este sistema motivacional estÔ activado, tu capacidad para tomar decisiones meditadas y razonadas estÔ reducida porque la parte del cerebro al cargo de esas funciones (córtex prefrontal) no estÔ tan activa. La parte del cerebro que se activa mÔs son la amígdala y el eje HPA. Las hormonas involucradas son los asociados al mecanismo de la respuesta de ataque/defensa y que ayuda a movilizar el organismo: la adrenalina (y en el estrés, el cortisol). 
    2. El segundo sistema es el de accionamiento. Su función es impulsarnos a logros y motivarnos a buscar/ encontrar recursos y obtener recompensa por ello. EstÔ detrÔs del desear, de la búsqueda, la aspiración y el esfuerzo. Este sistema es el que te hace levantarte por la mañana a conseguir tus objetivos a corto, medio y largo plazo. Es el que te hace perseguir aquello que te importa, el que estÔ detrÔs de tu formación y conocimiento. Dentro del conflicto de pareja, este sistema es el buscador de soluciones y el aplicador de estrategias. Muchas veces responde al sistema amenazante para reducir el malestar que genera. No necesariamente se involucra el córtex prefrontal. En este sistema impera el circuito de recompensa (en el cual se destaca el Núcleo Accumbens). La dopamina- el neurotransmisor que transmite recompensa- estÔ involucrado. Si pasamos del sistema alarmante al de accionamiento puede dar lugar a respuestas precipitadas, sin premeditación y -sobre todo- reactivas. Soluciones rÔpidas, por defecto, familiares y conocidas que no siempre conllevan la resolución deseada. 
    3. El tercer sistema es el calmante. Su función es el cuidado y autocuidado. También la amabilidad con otros y con uno mismo. Este sistema se puede activar cuando el organismo ha logrado bajar el exceso de activación -muchas veces a consecuencia del sistema alarmante- y es capaz de escucharse y escuchar a los demÔs. Lo denotarÔs activo cuando te veas dando -y estés abierto a- recibir afecto, cuando vincules con los demÔs y contigo mismo y sea aparente una naturaleza de cuidado (ajeno y propio). En este sistema, el córtex prefrontal estÔ mÔs involucrado. Al estar el organismo mÔs calmado, las decisiones tomadas son mÔs proactivas que reactivas. Lleva a sentimientos como la tranquilidad, contentamiento y bienestar. La oxitocina, la denominada hormona del amor (Watson, 2021), estÔ involucrada. Este tercer sistema no siempre es el mÔs desarrollado, pero es tan necesario como los otros sistemas. 

Ahora que conoces los tres sistemas motivacionales… Āæen cuĆ”l te encuentras? ĀæquĆ© ĀæquĆ© necesitas para cambiar al sistema calmante? QuizĆ” necesitas pedirle a tu pareja que precisas de un momento para bajar los humos, quizĆ” necesites una muestra de afecto, saber que tu pareja estĆ” ahĆ­. QuizĆ” necesites un tiempo para procesar lo que estĆ”is comentando. Si pides un tiempo, asegura de fijar un tiempo no superior a 24 horas para retomar el tema.Ā 

  • ĀæQuĆ© lenguaje estĆ”s utilizando? Analiza si tu tono es acusatorio o conciliador, si tus mensajes parten desde el ā€˜yo’ (hablar desde cómo te estĆ” afectando la situación) o desde el ā€˜tú’ (hablar de las acciones o comportamientos de tu pareja), si tu lenguaje parte de generalizaciones (siempre, nunca) o de ejemplos concretos, si estĆ”s hablando de momentos actuales/ recientes o estĆ”s trayendo incidentes supuestamente ya comentados (aunque todavĆ­a duelan), si estĆ”s poniendo palabras en la boca de tu pareja o si hablas desde tu propia experiencia.Ā 
  • Intenta ponerte en la piel de tu pareja: ĀæquĆ© partes de lo que estĆ” diciendo tienen sentido? Aunque no estĆ©s de acuerdo, Āæentiendes quĆ© le lleva a tu pareja a actuar asĆ­? Āæentiendes por quĆ© lo que estĆ”is comentando es importante para Ć©l/ella? Poder estar de acuerdo en poder estar en desacuerdo es algo muy sano en una relación. Mostrarle a tu pareja que entiendes su punto de vista (reconociendo que algo tiene sentido dentro de lo que estĆ” diciendo) puede ayudar a bajar las defensas.Ā 
  • Intenta ver la emoción subyacente. ĀæCómo crees que se estĆ” sintiendo tu pareja? ĀæDe quĆ© forma le estĆ” impactando el tema que estĆ”is comentando? ĀæDe quĆ© forma crees que tu actitud, palabras y/o acciones la afectan? Nuevamente, aunque no suponga un cambio de visión sobre quiĆ©n tenga razón o culpa, esto te permite conectar con tu pareja. Si tu pareja se siente escuchada y entendida, puede estar mĆ”s receptivo/a.Ā 
  • Haz intentos de reparación (Brittle, 2014). Se pueden entender como mini puentes que reducen la negatividad experimentada durante el conflicto. Aunque algunos de los intentos de reparación hayan sido nombrados en los puntos anteriores, incluyen -adicionalmente- pedir disculpas (asumir responsabilidad por una reacción fuera de lugar, por un malentendido), hacer comentarios positivos sobre tu pareja (destaca sus cualidades positivas, comenta las cosas que aprecias de tu pareja o por las cuales estĆ”s agradecido).Ā 

Cuando entrĆ”is en un conflicto es posible que toquĆ©is la fibra sensible -vulnerabilidad- de vuestra pareja. Una posición rĆ­gida no necesariamente tiene que tener un significado de egocentrismo o cabezonerĆ­a por amor al arte. Algunas veces puede tener que ver mĆ”s con sentirse expuesto, ignorante, insuficiente, incapaz… De ahĆ­ que sea comprensible que uno elija una postura a la defensiva. Se defiende aquello que resulta doloroso de traer a la superficie.

QuizĆ” la vulnerabilidad tenga connotaciones negativas para ti: puede que la veas innecesaria, algo que muestra debilidad, algo incontrolable porque no sabes predecir el impacto emocional que va a tener en ti, algo que puede ser utilizado como artillerĆ­a en contra tuya, algo que pondrĆ” en riesgo cómo tu pareja te ve y su deseo de continuar contigo…

Hay vulnerabilidades especƭficas en el Ɣmbito de la pareja que no se encuentran en otro tipo de relaciones. Estas vulnerabilidades especƭficas algunas veces se encuadran dentro de las necesidades de sintonizar con tu pareja y la necesidad de autonomƭa. Estas necesidades son las que se entienden como necesidades de apego. Las necesidades de apego primero son orientadas a nuestros padres/cuidadores y luego se extrapolan a nuestra pareja.

Dependiendo de cómo fueron respondidas tus peticiones y necesidades de apego (conexión y autonomía) en tu familia de origen te sentirÔs con mayor o menor comodidad expresando la necesidad de conexión y/o autonomía con tu pareja. Es por eso que, el tipo de conflicto que tengÔis algunas veces encontrarÔ una gran reducción de negatividad si las necesidades de apego son tenidas en cuenta. Aunque no estéis de acuerdo, y habrÔ muchas cosas en las cuales no lo estaréis, si estÔis de acuerdo en no sacrificar las necesidades de apego seréis una pareja mÔs unida y resiliente a cambios, retos e incluso crisis. 

Artículo escrito por Daniel Van de Poll, psicólogo en Sinew MTI, si quieres agendar una cita de terapia online para pareja o individual puedes hacer click aquí.

Referencias:

Brittle, Z. (2014). R is for repair. The Gottman Institute Blog. https://www.gottman.com/blog/r-is-for-repair/Ā 

Gilbert, P. (2014). Terapia centrada en la compasión: características distintivas. Editorial Desclée de Brouwer. 

Hendrix, H. (2007). Getting the love you want. Henry Holt & Co.Ā 

Lisitsa, E. (2013). The four horsemen: criticism, contempt, defensiveness and stonewalling. The Gottman Institute Blog. https://www.gottman.com/blog/the-four-horsemen-recognizing-criticism-contempt-defensiveness-and-stonewalling/Ā 

Manes, S. (2013). Making sure emotional flooding does not capsize your relationship. The Gottman Institute Blog. https://www.gottman.com/blog/making-sure-emotional-flooding-doesnt-capsize-your-relationship/Ā 

Thurman, D. (2019). Breaking relational conflict. The EFT Clinic blog https://theeftclinic.com/eftblog/2019/3/6/breaking-relational-conflictĀ 

Watson, S. (2021). Oxytocin: the love hormone. Harvard Health Publishing. https://www.health.harvard.edu/mind-and-mood/oxytocin-the-love-hormoneĀ 


SOS cuando recurrir a terapia de parejas

S.O.S. ¿CuÔndo acudir a terapia de pareja?

ā€œHemos intentado de todoā€. ā€œSi mi pareja tan sólo cambiaseā€. ā€œNo confĆ­o en mi parejaā€. ā€œEstamos saturadosā€. ā€œCasi no tenemos intimidad emocionalā€. ā€œEstoy insatisfecho sexualmenteā€. ĀæAlguna de estas afirmaciones resuena con tu situación o con cómo te sientes?Ā 

QuizÔ te preguntes si la terapia de pareja puede suponer una diferencia en estos temas tan delicados y complejos. Aunque haya cosas en vuestra situación de pareja que sean difícilmente cambiables, el tipo de afrontamiento a las diferentes dificultades es algo que sí se puede trabajar.  Si sólo te acuerdas de una frase de todo este artículo, que pueda ser la siguiente: Ir a terapia de pareja puede reducir el porcentaje de negatividad que experimentÔis en vuestra convivencia.

Si considerÔis que hay mÔs negatividad que interacciones positivas en la pareja eso puede ser un momento de pausar y considerar un enfoque distinto. La ratio mÔgica de John Gottman -en base a años de investigación- establece que un matrimonio feliz (véase también pareja feliz) utiliza 5 interacciones positivas por cada interacción negativa, es decir una ratio de 5:1 (Benson, 2017). Esta ratio es especialmente relevante considerando los cambios que hemos experimentado como sociedad. La denominada pareja digital actual da mucha importancia y considera primordiales las emociones y sentimientos vividos en la relación (Requena y Ayuso, 2022). 

Según Bonior (2017) las siguientes situaciones serían señales que indicarían la necesidad terapia de pareja: que la confianza se haya roto, que las discusiones se estén volviendo mÔs frecuentes, que la comunicación sea pobre, que algo se perciba como negativo en la pareja (aunque no se sepa el qué), que quieras comunicarle algo a tu pareja pero no sepas cómo, que uno u ambos no gestione/n bien los conflictos, que hayÔis atravesado algo devastador que ha cambiado vuestra forma de conectar, que os encontréis estancados en patrones negativos, que experimentéis falta o desaparición de la intimidad emocional y que tengÔis problemas en la intimidad sexual. 

¿Quiénes asisten a terapia de pareja? Según Ceberio y Maresma (2022) hay parejas que vienen para abordar crisis repetidas, otras que vienen con discusiones/ interacciones problemÔticas cada vez mÔs frecuentes y por último parejas que vienen con un deseo de prevenir problemÔticas futuras (que tienen sólo unos pocos desajustes actuales).

Me permito una metĆ”fora para comentar el conflicto en la pareja con los diferentes componentes que hacen funcionar a un ordenador. Creo que en nuestro ā€œhardwareā€ tenemos los ingredientes necesarios para saber relacionarnos y gestionar el conflicto. Hay experiencias vitales que pueden afectar el hardware en mayor o menor medida, pero el reconocimiento de Ć”reas de vulnerabilidad puede restaurar su función. Lo que no siempre funciona, es el software utilizado. Aunque compatible con el hardware, es posible que sea mĆ”s un obstĆ”culo que un facilitador. Es posible que vuestros propios intentos de resolución no conlleven el resultado esperado. En estos casos, los intentos de resolución del problema se convierten en un problema en sĆ­ mismos. Desaprender estrategias que no os hayan funcionado y consolidar otras mĆ”s efectivas es algo que se trabaja en terapia de pareja.Ā 

Aunque cada miembro de la pareja tenga su propia versión del problema y pueda tener mayor o menor idea de qué le gustaría ver distinto en el comportamiento u actitud de su pareja no deja de partir de un supuesto. En la terapia familiar y de pareja las interacciones no se ven de forma lineal, es decir con una causa y un efecto determinado. Se ven mÔs bien de forma circular: una danza con una serie de reglas de juego que mantienen una interacción problemÔtica. Los supuestos de culpabilidad y dónde reside el problema pueden convertirse en una pauta problemÔtica en sí misma. Si os encontrÔis estancados en posicionamientos incompatibles que parecen irreconciliables, nuevamente, puede ser un buen momento de pedir cita con un terapeuta de pareja. 

Si sois una pareja mixta, una pareja a distancia, una familia reconstituida o si estÔis pasando por momentos de transición y mucho cambio (p. ej. La pandemia por el COVID-19): el propio contexto en el cual os encontrÔis supone que tenéis que lidiar con dificultades y retos adicionales. Algunas veces una pareja viene a terapia cuando las estrategias que han venido funcionando durante un tiempo no son igual de efectivas con los cambios y/o las exigencias particulares que la pareja tiene que afrontar. 

El desamor es otro tema que- aunque pueda ser mÔs sutil- también merece atención. QuizÔ se pueda volver a encender la llama (aunque algunas veces ya no se pueda reiniciar), encontrar formas de conciliar diferencias (llegando a celebrar algunas diferencias en vez de verlas como obstÔculos) y cambiar las reglas de juego con el fin de aumentar la satisfacción relacional. La terapia de pareja también puede ser un espacio para realizar un recontrato (Ceberio y Maresma, 2022) para parejas que ya llevan juntas mucho tiempo. 

Si por otro lado no sabéis cómo seguir y os encontrÔis estancados, la terapia de pareja os puede ayudar a dar sentido a vuestras necesidades, deseos y sueños y ver si podéis ser esa persona que acompaña a la otra o, por el contrario, que vuestras vidas tomen direcciones diferentes y separadas. 

La terapia de pareja es cuestión de dos. Aunque puedas conseguir un gran trabajo en formato individual y que tus cambios tengan un cierto impacto en tu pareja, la pareja es mÔs que la suma de sus partes. Si la dinÔmica de pareja es como un baile, ambos integrantes tienen que aprender no sólo los movimientos necesarios, sino que tendrÔn que coordinarse y acompasarse. Puede pasar que una de las integrantes de la pareja sea la que desea venir, con la resistencia del/ de la segundo/a. ¿Cómo lograr que se anime tu pareja a acompañarte?

  1. Escoge un buen momento y un entorno seguro (Ratowski, 2022). Sugerir acudir a terapia de pareja en medio de una discusión acalorada posiblemente no sea la mejor idea. Postpón la conversación a un momento de apertura por parte de tu pareja. Parte de escoger un buen momento también es preparar el terreno conectando emocionalmente: asegurarse de mostrar a tu pareja que es querida y apreciada (Benson, 2020). 
  2. Ábrete a escuchar la perspectiva de tu pareja desde una postura no defensiva. Tu disposición a escuchar le puede indicar que la terapia de pareja no se trata de buscar culpables sino de abordar la problemÔtica que os afecta. Aunque no ponerse a la defensiva pueda ser complejo, especialmente si tu pareja responde con acusaciones y culpabilización, quizÔ esa actitud por parte de tu pareja sea una muestra de su dolor emocional (Benson, 2020) que se pueda ver aliviada con una respuesta gentil y empÔtica por tu parte. 
  3. Cuando hables de los motivos que te llevan a considerar terapia de pareja, utiliza frases que comiencen con ā€œyoā€ y no ā€œtĆŗā€. Habla de cómo te afecta la problemĆ”tica mĆ”s que de lo que ves que necesita cambiar en tu pareja. Si vas a hablar de problemas, intenta enfocar en asuntos concretos evitando generalizaciones. Esto puede ayudar a reducir que tu pareja se ponga a la defensiva y os encontrĆ©is en un conflicto sin resolución.Ā 
  4. Plantea los puntos atractivos y positivos de ir a terapia de pareja (Benson, 2020). Como si se tratase de la venta de un producto, tendrĆ” que responder a una necesidad y anticiparse como beneficioso (Gordon, 2022).Ā 
  5. Invita a tu pareja a venir desde una postura no demandante (Benson, 2020). Respetar la respuesta de tu pareja deja espacio a hablar de su postura sin presión. Con independencia de su respuesta, utiliza el espacio para conversar sobre ello. Te puede ofrecer información valiosa sobre la relación. Si tu pareja se ve contra las cuerdas con tu forma de proposición estarÔ forzado a someterse o a rebelarse a tu planteamiento. 

Aunque lo hayƔis intentado todo en vuestras propias fuerzas: dadle la oportunidad de intentarlo de forma diferente a travƩs de la terapia de pareja. Acudir a un terapeuta de pareja es un primer sƭntoma de cambio (Ceberio y Maresma, 2022): estarƭais intentando solucionar el problema de una forma diferente.

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Dos paĆ­ses en una pareja: 
retos de comunicación en una pareja mixta

Dos países en una pareja: retos de comunicación en una pareja mixta

Enamorarnos y compartir vida con una persona de otro país ya no es inusual ni infrecuente. El avance de la tecnología y las posibilidades del transporte han allanado el camino y han acortado distancias.  Aunque las parejas mixtas ya sean un fenómeno habitual no quiere decir que por ello sea directamente igual a aquella de dos personas pertenecientes al mismo país o cultura. ”Seguramente que a mÔs de una pareja le gustaría que así fuese! 

En la pareja mixta hay diferentes ā€œmezclasā€ posibles: puede darse entre una persona nativa y una persona extranjera de un paĆ­s en cuestión, entre dos personas extranjeras -y de diferentes nacionalidades- de un paĆ­s en cuestión, entre dos personas que hayan nacido en el mismo paĆ­s (y que tengan la nacionalidad correspondiente) pero provengan de un trasfondo Ć©tnico/nacionalidad de familia de origen diferente (inmigrantes de 2ĀŖ generación), por nombrar algunas combinaciones. Otras combinaciones incluyen parejas interraciales e interreligiosas. Llegar a una definición Ćŗnica de lo que supone una pareja mixta resulta difĆ­cil (Collet, 2012).Ā 

Las parejas mixtas en mayor o menor medida suponen un híbrido de culturas. Si uno se fija en un vehículo híbrido, verÔ que su autonomía depende tanto del combustible como de la batería. Como tal, precisa de un mantenimiento añadido, en comparación a un vehículo que sólo utilice combustible, para su óptimo funcionamiento. Las parejas mixtas, por tanto, se verÔn afectadas por los retos y problemÔticas afines a las parejas provenientes de un mismo país/ cultura y, adicionalmente, a los particulares de la convivencia de varias culturas. Cuando la pareja considera apostar por un compromiso compartido se afrenta a un reto mayor y precisan de negociar aspectos importantes de la vida en pareja de forma mÔs intencional. 

¿CuÔles son estos retos? Acorde a Linares, Moratalla y Pérez (2021), las parejas interculturales, en el proceso de su constitución como pareja y familia, tendrÔn que abordar, entre otras, las siguientes cuestiones (aunque algunos de los siguientes sean comunes a las parejas no mixtas, van a estar empapadas de diferencias culturales):

  • La ubicación:Ā El lugar donde escojĆ”is vivir puede tener implicaciones mayores o menores para un miembro de la pareja. ĀæBeneficia el lugar mĆ”s a un miembro de la pareja que al otro? ĀæEstĆ” mĆ”s cerca de la familia de un miembro que del otro?Ā 
  • DinĆ”micas de poder en la pareja:Ā Es posible que un miembro de la pareja, por su situación (p. ej., emigración), se vea en dependencia del otro en asuntos como el idioma del paĆ­s de convivencia, la provisión económica y/o el cĆ­rculo social. Otras preguntas que quizĆ” precisan de afrontarse son: Āæimperan ciertas costumbres sobre otras?, Āæse valoran ciertos componentes culturales por encima de otros?
  • El proceso de adaptación:Ā Nuevamente, esta cuestión puede ser diferente para ambos, dependiendo de vuestras circunstancias individuales. ĀæAmbos vivĆ­s en una cultura diferente a la de origen, o uno de los dos es extranjero a la cultura/paĆ­s de convivencia? ĀæAlguien cuenta con mĆ”s ventajas/beneficios al ser nativo? ĀæHay algĆŗn miembro de la pareja que tenga mayores dificultades en adaptarse a una nueva cultura? Algo que ayuda en el proceso de adaptación es la creación de vuestra propia ā€œmicroculturaā€ con sus propios rituales y propias costumbres.
  • Costumbres y negociación: lo que de entrada resulta desconocido y el atractivo de lo diferente puede no generar fricción durante la fase inicial de la pareja, pero en algĆŗn momento se harĆ” evidente. Las parejas mixtas tienen mĆ”s consensos que hacer, mĆ”s acuerdos a los que llegar y mĆ”s cesiones que otorgar.Ā 
  • Idiomas que se escoja hablar con los/as hijos/as:Ā Podemos hablar de un continuo que va desde que sólo hablĆ©is un idioma hasta otro que supone que ambos sois fluidos en varios idiomas. ĀæHay consenso sobre los idiomas o hay alguno que predomine mĆ”s que otro? ĀæHay algĆŗn idioma que se considere de mayor utilidad?Ā 
  • La educación de los hijos y la transmisión de valores:Ā Desde el nacimiento de los hijos, lo que antes se podĆ­a dejar aparcado en cuanto a diferencias de criterio y valores requiere de una negociación inevitable. Esto puede ataƱer costumbres, hĆ”bitos, principios/ valores, creencias religiosas, entre otras.Ā 
  • La familia de origen:Ā Las culturas difieren en la medida que uno estĆ” conectado con su familia de origen. Poder ajustar la agenda para cuadrar tiempo dedicado a la pareja, amistades y familia en estos casos se hace mĆ”s complicado. La negociación implica responder a las diferentes demandas que la familia de origen pueda poner sobre vuestra familia nuclear. La diferenciación (saber disminuir la reactividad hacia – y el influjo de- la familia de origen al mismo tiempo que manteniendo la conexión) se hace especialmente relevante para la sostenibilidad de la pareja.Ā 

Comentar estas cuestiones en pareja es, por un lado, muy enriquecedor y esclarecedor. Sin embargo, no deja de ser un reto, algunas veces bien complicado. La comunicación y el significado de las palabras son una cuestión que no se puede pasar por alto. QuizÔ habléis en un segundo idioma que no es el materno para ninguno de ambos. QuizÔ alguno cuente con ventaja por sí hablar en su idioma materno. Sea como sea, la interpretación cultural de las palabras puede empañar vuestras conversaciones.

Se hace especialmente relevante mostrar una disposición a entender al otro miembro de la pareja, y a permanecer curioso con respecto a las motivaciones del otro. Para una relación de pareja mixta longeva se precisa de una adaptación continua. Aunque suene difícil lo siguiente, parte de poder llevar una relación mÔs satisfactoria es el atreverse a disfrutar de las diferencias que se puedan mantener, aceptar y adaptarse a las que no se puedan cambiar  (lo cual puede suponer cesiones por parte de ambos miembros de la pareja) y, por último, entenderse y negociar mutuamente aquellas que necesiten ser cambiadas. 

QuizÔ hayÔis intentado abordar alguno de los puntos mencionados, pero os encontrÔis estancados y pareciese que el posicionamiento de cada uno es incompatible con el del otro, generando mutua incomprensión y distanciamiento. Si este es vuestro caso y sentís que vuestros propios intentos de resolución no estÔn teniendo el resultado esperado, pudiese ser el momento de considerar acudir a un/a terapeuta de pareja. En terapia de pareja ambas partes tendréis ocasión de tener un espacio de escucha y a probar diferentes estrategias que os permitan sentiros mÔs seguros y menos atacados. 

La dinÔmica en una pareja despierta necesidades específicas y nos hace conectar con partes de nosotros mismos que quizÔ todavía desconozcamos. Es una aventura de conocer el mundo de tu pareja a la par que descubres el tuyo. Termino con una pregunta a modo de reflexión: ¿qué dice la diferencia en tu pareja de ti?

Collet, B (2012). Mixed couples in France. Statistical facts, definitions, and social reality.Ā Papers: revista de sociologia, Vol. 97(1) pp. 61-77.

Linares, J. L. Meratalla, T. y PĆ©rez, A. (2021).Ā Las parejas interculturales. Ediciones Morata, S. L.Ā