Conflicto en pareja: escucharse permaneciendo conectados

Conflicto en pareja: escucharse permaneciendo conectados

El conflicto en la pareja es tanto necesario como inevitable. Si no hay conflicto quizĆ” uno u ambos no estĆ© mostrando su parecer. Entrar en conflicto puede seƱalar que todavĆ­a hay esperanza de encontrar un entendimiento, que se pueden hallar soluciones mediante el habla y que merece la pena luchar por la pareja.Ā 

El conflicto, si estĆ” cargado de negatividad, puede tornarse en algo molesto que se prefiere evitar. Las discusiones se quedan a mitad de camino. La resoluciĆ³n se queda como un horizonte inalcanzable. Uno termina peor que antes de entrar al conflicto. Aunque no se quiera, los miembros de la pareja salen daƱados y con una confianza mermada. Reina la incomprensiĆ³n.

El motivo del conflicto se decide aparcar o, por el contrario, se insiste en ello de forma sistemĆ”tica sin llegar a un resultado diferente. Si no hay un cambio en la estrategia de comunicaciĆ³n, esto llevarĆ” al desgaste de la pareja; aumentarĆ” las posturas defensivas, la crĆ­tica, el desdĆ©n y el trato de silencio (los denominados cuatro jinetes del apocalipsis por Gottman; Lisitsa, 2013).Ā 

Si tienes un conflicto saturado de negatividad, quizĆ” te preguntes cĆ³mo puedes llegar a conectar con tu pareja en momentos asĆ­. ĀæCĆ³mo puedes siquiera pensar en decirle algo positivo o intentar estar disponible emocionalmente para tu pareja en un momento de discusiĆ³n fuerte? Aunque suene imposible, hay estrategias que pueden ayudar a conseguirlo.Ā  Veamos algunas de ellas. Los puntos 5 y 6 son tomados del DiĆ”logo Imago (Hendrix, 2007).Ā 

  • Detente. Para un momento y analiza la situaciĆ³n: ĀæestĆ”s a la defensiva? Āæte denotas muy enfadado/a o irascible? Āætienes la disposiciĆ³n a escuchar a tu pareja? ĀæEstĆ”s calmado/a u agitado/a? ĀæRespiras mĆ”s deprisa, sientes tu corazĆ³n latiendo mĆ”s rĆ”pido? ĀæEstĆ”s disponible y dispuesto a hablar o sientes un gran deseo/impulso de retirarte de la situaciĆ³n? Dependiendo de la intensidad del conflicto y la estrategia de afrontamiento, algunas personas pueden entrar en lo que se denomina un estado de inundaciĆ³n emocional (estar sobrepasado por las emociones y las respuestas fisiolĆ³gicas) lo cual lleva a alterarles mientras que otras responden a esa inundaciĆ³n (o antes de llegar ese punto) con desactivaciĆ³n (Manes, 2013). La desactivaciĆ³n suele conllevar una retirada (ya sea fĆ­sica, emocional o una combinaciĆ³n de ambas). Las primeras personas corresponderĆ­an a las que persiguen (es decir, que buscan la resoluciĆ³n activamente), las segundas a las que se retiran para protegerse (Thurman, 2019).Ā 
  • ĀæCuĆ”l es tu punto de partida? Acorde a la terapia focalizada en la compasiĆ³n (Gilbert, 2014) contamos con tres sistemas motivacionales, cada uno con su funciĆ³n adaptativa, regiones del cerebro y hormonas asociadas.Ā 
    1. EstĆ” el sistema de amenaza que se activa cuando algo nos alerta de un posible peligro (presente o futuro/ anticipado). Este sistema busca protegernos y encontrar seguridad; conlleva diferentes estilos de afrontamiento (luchar, huir, quedarse congelado entre otros). Cuando este sistema se activa experimentamos emociones como el enfado, la ansiedad, el disgusto o la vergĆ¼enza. Puede conllevar actitudes o comportamientos agresivos (no necesariamente fĆ­sicos, aunque tambiĆ©n), de evitaciĆ³n (querer evadir el malestar generado, una huida) o de sometimiento (ceder ante la presiĆ³n). Dentro de un conflicto lo podrĆ”s identificar si te encuentras alterado/a, enfadado/a, atacado/a o temeroso/a. Cuando este sistema motivacional estĆ” activado, tu capacidad para tomar decisiones meditadas y razonadas estĆ” reducida porque la parte del cerebro al cargo de esas funciones (cĆ³rtex prefrontal) no estĆ” tan activa. La parte del cerebro que se activa mĆ”s son la amĆ­gdala y el eje HPA. Las hormonas involucradas son los asociados al mecanismo de la respuesta de ataque/defensa y que ayuda a movilizar el organismo: la adrenalina (y en el estrĆ©s, el cortisol).Ā 
    2. El segundo sistema es el de accionamiento. Su funciĆ³n es impulsarnos a logros y motivarnos a buscar/ encontrar recursos y obtener recompensa por ello. EstĆ” detrĆ”s del desear, de la bĆŗsqueda, la aspiraciĆ³n y el esfuerzo. Este sistema es el que te hace levantarte por la maƱana a conseguir tus objetivos a corto, medio y largo plazo. Es el que te hace perseguir aquello que te importa, el que estĆ” detrĆ”s de tu formaciĆ³n y conocimiento. Dentro del conflicto de pareja, este sistema es el buscador de soluciones y el aplicador de estrategias. Muchas veces responde al sistema amenazante para reducir el malestar que genera. No necesariamente se involucra el cĆ³rtex prefrontal. En este sistema impera el circuito de recompensa (en el cual se destaca el NĆŗcleo Accumbens). La dopamina- el neurotransmisor que transmite recompensa- estĆ” involucrado. Si pasamos del sistema alarmante al de accionamiento puede dar lugar a respuestas precipitadas, sin premeditaciĆ³n y -sobre todo- reactivas. Soluciones rĆ”pidas, por defecto, familiares y conocidas que no siempre conllevan la resoluciĆ³n deseada.Ā 
    3. El tercer sistema es el calmante. Su funciĆ³n es el cuidado y autocuidado. TambiĆ©n la amabilidad con otros y con uno mismo. Este sistema se puede activar cuando el organismo ha logrado bajar el exceso de activaciĆ³n -muchas veces a consecuencia del sistema alarmante- y es capaz de escucharse y escuchar a los demĆ”s. Lo denotarĆ”s activo cuando te veas dando -y estĆ©s abierto a- recibir afecto, cuando vincules con los demĆ”s y contigo mismo y sea aparente una naturaleza de cuidado (ajeno y propio). En este sistema, el cĆ³rtex prefrontal estĆ” mĆ”s involucrado. Al estar el organismo mĆ”s calmado, las decisiones tomadas son mĆ”s proactivas que reactivas. Lleva a sentimientos como la tranquilidad, contentamiento y bienestar. La oxitocina, la denominada hormona del amor (Watson, 2021), estĆ” involucrada. Este tercer sistema no siempre es el mĆ”s desarrollado, pero es tan necesario como los otros sistemas.Ā 

Ahora que conoces los tres sistemas motivacionalesā€¦ Āæen cuĆ”l te encuentras? ĀæquĆ© ĀæquĆ© necesitas para cambiar al sistema calmante? QuizĆ” necesitas pedirle a tu pareja que precisas de un momento para bajar los humos, quizĆ” necesites una muestra de afecto, saber que tu pareja estĆ” ahĆ­. QuizĆ” necesites un tiempo para procesar lo que estĆ”is comentando. Si pides un tiempo, asegura de fijar un tiempo no superior a 24 horas para retomar el tema.Ā 

  • ĀæQuĆ© lenguaje estĆ”s utilizando? Analiza si tu tono es acusatorio o conciliador, si tus mensajes parten desde el ā€˜yoā€™ (hablar desde cĆ³mo te estĆ” afectando la situaciĆ³n) o desde el ā€˜tĆŗā€™ (hablar de las acciones o comportamientos de tu pareja), si tu lenguaje parte de generalizaciones (siempre, nunca) o de ejemplos concretos, si estĆ”s hablando de momentos actuales/ recientes o estĆ”s trayendo incidentes supuestamente ya comentados (aunque todavĆ­a duelan), si estĆ”s poniendo palabras en la boca de tu pareja o si hablas desde tu propia experiencia.Ā 
  • Intenta ponerte en la piel de tu pareja: ĀæquĆ© partes de lo que estĆ” diciendo tienen sentido? Aunque no estĆ©s de acuerdo, Āæentiendes quĆ© le lleva a tu pareja a actuar asĆ­? Āæentiendes por quĆ© lo que estĆ”is comentando es importante para Ć©l/ella? Poder estar de acuerdo en poder estar en desacuerdo es algo muy sano en una relaciĆ³n. Mostrarle a tu pareja que entiendes su punto de vista (reconociendo que algo tiene sentido dentro de lo que estĆ” diciendo) puede ayudar a bajar las defensas.Ā 
  • Intenta ver la emociĆ³n subyacente. ĀæCĆ³mo crees que se estĆ” sintiendo tu pareja? ĀæDe quĆ© forma le estĆ” impactando el tema que estĆ”is comentando? ĀæDe quĆ© forma crees que tu actitud, palabras y/o acciones la afectan? Nuevamente, aunque no suponga un cambio de visiĆ³n sobre quiĆ©n tenga razĆ³n o culpa, esto te permite conectar con tu pareja. Si tu pareja se siente escuchada y entendida, puede estar mĆ”s receptivo/a.Ā 
  • Haz intentos de reparaciĆ³n (Brittle, 2014). Se pueden entender como mini puentes que reducen la negatividad experimentada durante el conflicto. Aunque algunos de los intentos de reparaciĆ³n hayan sido nombrados en los puntos anteriores, incluyen -adicionalmente- pedir disculpas (asumir responsabilidad por una reacciĆ³n fuera de lugar, por un malentendido), hacer comentarios positivos sobre tu pareja (destaca sus cualidades positivas, comenta las cosas que aprecias de tu pareja o por las cuales estĆ”s agradecido).Ā 

Cuando entrĆ”is en un conflicto es posible que toquĆ©is la fibra sensible -vulnerabilidad- de vuestra pareja. Una posiciĆ³n rĆ­gida no necesariamente tiene que tener un significado de egocentrismo o cabezonerĆ­a por amor al arte. Algunas veces puede tener que ver mĆ”s con sentirse expuesto, ignorante, insuficiente, incapazā€¦ De ahĆ­ que sea comprensible que uno elija una postura a la defensiva. Se defiende aquello que resulta doloroso de traer a la superficie.

QuizĆ” la vulnerabilidad tenga connotaciones negativas para ti: puede que la veas innecesaria, algo que muestra debilidad, algo incontrolable porque no sabes predecir el impacto emocional que va a tener en ti, algo que puede ser utilizado como artillerĆ­a en contra tuya, algo que pondrĆ” en riesgo cĆ³mo tu pareja te ve y su deseo de continuar contigoā€¦

Hay vulnerabilidades especƭficas en el Ɣmbito de la pareja que no se encuentran en otro tipo de relaciones. Estas vulnerabilidades especƭficas algunas veces se encuadran dentro de las necesidades de sintonizar con tu pareja y la necesidad de autonomƭa. Estas necesidades son las que se entienden como necesidades de apego. Las necesidades de apego primero son orientadas a nuestros padres/cuidadores y luego se extrapolan a nuestra pareja.

Dependiendo de cĆ³mo fueron respondidas tus peticiones y necesidades de apego (conexiĆ³n y autonomĆ­a) en tu familia de origen te sentirĆ”s con mayor o menor comodidad expresando la necesidad de conexiĆ³n y/o autonomĆ­a con tu pareja. Es por eso que, el tipo de conflicto que tengĆ”is algunas veces encontrarĆ” una gran reducciĆ³n de negatividad si las necesidades de apego son tenidas en cuenta. Aunque no estĆ©is de acuerdo, y habrĆ” muchas cosas en las cuales no lo estarĆ©is, si estĆ”is de acuerdo en no sacrificar las necesidades de apego serĆ©is una pareja mĆ”s unida y resiliente a cambios, retos e incluso crisis.Ā 

ArtĆ­culo escrito por Daniel Van de Poll, psicĆ³logo en Sinew MTI, si quieres agendar una cita de terapia online para pareja o individual puedes hacer click aquĆ­.

Referencias:

Brittle, Z. (2014). R is for repair. The Gottman Institute Blog. https://www.gottman.com/blog/r-is-for-repair/Ā 

Gilbert, P. (2014). Terapia centrada en la compasiĆ³n: caracterĆ­sticas distintivas. Editorial DesclĆ©e de Brouwer.Ā 

Hendrix, H. (2007). Getting the love you want. Henry Holt & Co.Ā 

Lisitsa, E. (2013). The four horsemen: criticism, contempt, defensiveness and stonewalling. The Gottman Institute Blog. https://www.gottman.com/blog/the-four-horsemen-recognizing-criticism-contempt-defensiveness-and-stonewalling/Ā 

Manes, S. (2013). Making sure emotional flooding does not capsize your relationship. The Gottman Institute Blog. https://www.gottman.com/blog/making-sure-emotional-flooding-doesnt-capsize-your-relationship/Ā 

Thurman, D. (2019). Breaking relational conflict. The EFT Clinic blog https://theeftclinic.com/eftblog/2019/3/6/breaking-relational-conflictĀ 

Watson, S. (2021). Oxytocin: the love hormone. Harvard Health Publishing. https://www.health.harvard.edu/mind-and-mood/oxytocin-the-love-hormoneĀ 


SOS cuando recurrir a terapia de parejas

S.O.S. ĀæCuĆ”ndo acudir a terapia de pareja?

ā€œHemos intentado de todoā€. ā€œSi mi pareja tan sĆ³lo cambiaseā€. ā€œNo confĆ­o en mi parejaā€. ā€œEstamos saturadosā€. ā€œCasi no tenemos intimidad emocionalā€. ā€œEstoy insatisfecho sexualmenteā€. ĀæAlguna de estas afirmaciones resuena con tu situaciĆ³n o con cĆ³mo te sientes?Ā 

QuizĆ” te preguntes si la terapia de pareja puede suponer una diferencia en estos temas tan delicados y complejos. Aunque haya cosas en vuestra situaciĆ³n de pareja que sean difĆ­cilmente cambiables, el tipo de afrontamiento a las diferentes dificultades es algo que sĆ­ se puede trabajar.Ā  Si sĆ³lo te acuerdas de una frase de todo este artĆ­culo, que pueda ser la siguiente: Ir a terapia de pareja puede reducir el porcentaje de negatividad que experimentĆ”is en vuestra convivencia.

Si considerĆ”is que hay mĆ”s negatividad que interacciones positivas en la pareja eso puede ser un momento de pausar y considerar un enfoque distinto. La ratio mĆ”gica de John Gottman -en base a aƱos de investigaciĆ³n- establece que un matrimonio feliz (vĆ©ase tambiĆ©n pareja feliz) utiliza 5 interacciones positivas por cada interacciĆ³n negativa, es decir una ratio de 5:1 (Benson, 2017). Esta ratio es especialmente relevante considerando los cambios que hemos experimentado como sociedad. La denominada pareja digital actual da mucha importancia y considera primordiales las emociones y sentimientos vividos en la relaciĆ³n (Requena y Ayuso, 2022).Ā 

SegĆŗn Bonior (2017) las siguientes situaciones serĆ­an seƱales que indicarĆ­an la necesidad terapia de pareja: que la confianza se haya roto, que las discusiones se estĆ©n volviendo mĆ”s frecuentes, que la comunicaciĆ³n sea pobre, que algo se perciba como negativo en la pareja (aunque no se sepa el quĆ©), que quieras comunicarle algo a tu pareja pero no sepas cĆ³mo, que uno u ambos no gestione/n bien los conflictos, que hayĆ”is atravesado algo devastador que ha cambiado vuestra forma de conectar, que os encontrĆ©is estancados en patrones negativos, que experimentĆ©is falta o desapariciĆ³n de la intimidad emocional y que tengĆ”is problemas en la intimidad sexual.Ā 

ĀæQuiĆ©nes asisten a terapia de pareja? SegĆŗn Ceberio y Maresma (2022) hay parejas que vienen para abordar crisis repetidas, otras que vienen con discusiones/ interacciones problemĆ”ticas cada vez mĆ”s frecuentes y por Ćŗltimo parejas que vienen con un deseo de prevenir problemĆ”ticas futuras (que tienen sĆ³lo unos pocos desajustes actuales).

Me permito una metĆ”fora para comentar el conflicto en la pareja con los diferentes componentes que hacen funcionar a un ordenador. Creo que en nuestro ā€œhardwareā€ tenemos los ingredientes necesarios para saber relacionarnos y gestionar el conflicto. Hay experiencias vitales que pueden afectar el hardware en mayor o menor medida, pero el reconocimiento de Ć”reas de vulnerabilidad puede restaurar su funciĆ³n. Lo que no siempre funciona, es el software utilizado. Aunque compatible con el hardware, es posible que sea mĆ”s un obstĆ”culo que un facilitador. Es posible que vuestros propios intentos de resoluciĆ³n no conlleven el resultado esperado. En estos casos, los intentos de resoluciĆ³n del problema se convierten en un problema en sĆ­ mismos. Desaprender estrategias que no os hayan funcionado y consolidar otras mĆ”s efectivas es algo que se trabaja en terapia de pareja.Ā 

Aunque cada miembro de la pareja tenga su propia versiĆ³n del problema y pueda tener mayor o menor idea de quĆ© le gustarĆ­a ver distinto en el comportamiento u actitud de su pareja no deja de partir de un supuesto. En la terapia familiar y de pareja las interacciones no se ven de forma lineal, es decir con una causa y un efecto determinado. Se ven mĆ”s bien de forma circular: una danza con una serie de reglas de juego que mantienen una interacciĆ³n problemĆ”tica. Los supuestos de culpabilidad y dĆ³nde reside el problema pueden convertirse en una pauta problemĆ”tica en sĆ­ misma. Si os encontrĆ”is estancados en posicionamientos incompatibles que parecen irreconciliables, nuevamente, puede ser un buen momento de pedir cita con un terapeuta de pareja.Ā 

Si sois una pareja mixta, una pareja a distancia, una familia reconstituida o si estĆ”is pasando por momentos de transiciĆ³n y mucho cambio (p. ej. La pandemia por el COVID-19): el propio contexto en el cual os encontrĆ”is supone que tenĆ©is que lidiar con dificultades y retos adicionales. Algunas veces una pareja viene a terapia cuando las estrategias que han venido funcionando durante un tiempo no son igual de efectivas con los cambios y/o las exigencias particulares que la pareja tiene que afrontar.Ā 

El desamor es otro tema que- aunque pueda ser mĆ”s sutil- tambiĆ©n merece atenciĆ³n. QuizĆ” se pueda volver a encender la llama (aunque algunas veces ya no se pueda reiniciar), encontrar formas de conciliar diferencias (llegando a celebrar algunas diferencias en vez de verlas como obstĆ”culos) y cambiar las reglas de juego con el fin de aumentar la satisfacciĆ³n relacional. La terapia de pareja tambiĆ©n puede ser un espacio para realizar un recontrato (Ceberio y Maresma, 2022) para parejas que ya llevan juntas mucho tiempo.Ā 

Si por otro lado no sabĆ©is cĆ³mo seguir y os encontrĆ”is estancados, la terapia de pareja os puede ayudar a dar sentido a vuestras necesidades, deseos y sueƱos y ver si podĆ©is ser esa persona que acompaƱa a la otra o, por el contrario, que vuestras vidas tomen direcciones diferentes y separadas.Ā 

La terapia de pareja es cuestiĆ³n de dos. Aunque puedas conseguir un gran trabajo en formato individual y que tus cambios tengan un cierto impacto en tu pareja, la pareja es mĆ”s que la suma de sus partes. Si la dinĆ”mica de pareja es como un baile, ambos integrantes tienen que aprender no sĆ³lo los movimientos necesarios, sino que tendrĆ”n que coordinarse y acompasarse. Puede pasar que una de las integrantes de la pareja sea la que desea venir, con la resistencia del/ de la segundo/a. ĀæCĆ³mo lograr que se anime tu pareja a acompaƱarte?

  1. Escoge un buen momento y un entorno seguro (Ratowski, 2022). Sugerir acudir a terapia de pareja en medio de una discusiĆ³n acalorada posiblemente no sea la mejor idea. PostpĆ³n la conversaciĆ³n a un momento de apertura por parte de tu pareja. Parte de escoger un buen momento tambiĆ©n es preparar el terreno conectando emocionalmente: asegurarse de mostrar a tu pareja que es querida y apreciada (Benson, 2020).Ā 
  2. Ɓbrete a escuchar la perspectiva de tu pareja desde una postura no defensiva. Tu disposiciĆ³n a escuchar le puede indicar que la terapia de pareja no se trata de buscar culpables sino de abordar la problemĆ”tica que os afecta. Aunque no ponerse a la defensiva pueda ser complejo, especialmente si tu pareja responde con acusaciones y culpabilizaciĆ³n, quizĆ” esa actitud por parte de tu pareja sea una muestra de su dolor emocional (Benson, 2020) que se pueda ver aliviada con una respuesta gentil y empĆ”tica por tu parte.Ā 
  3. Cuando hables de los motivos que te llevan a considerar terapia de pareja, utiliza frases que comiencen con ā€œyoā€ y no ā€œtĆŗā€. Habla de cĆ³mo te afecta la problemĆ”tica mĆ”s que de lo que ves que necesita cambiar en tu pareja. Si vas a hablar de problemas, intenta enfocar en asuntos concretos evitando generalizaciones. Esto puede ayudar a reducir que tu pareja se ponga a la defensiva y os encontrĆ©is en un conflicto sin resoluciĆ³n.Ā 
  4. Plantea los puntos atractivos y positivos de ir a terapia de pareja (Benson, 2020). Como si se tratase de la venta de un producto, tendrĆ” que responder a una necesidad y anticiparse como beneficioso (Gordon, 2022).Ā 
  5. Invita a tu pareja a venir desde una postura no demandante (Benson, 2020). Respetar la respuesta de tu pareja deja espacio a hablar de su postura sin presiĆ³n. Con independencia de su respuesta, utiliza el espacio para conversar sobre ello. Te puede ofrecer informaciĆ³n valiosa sobre la relaciĆ³n. Si tu pareja se ve contra las cuerdas con tu forma de proposiciĆ³n estarĆ” forzado a someterse o a rebelarse a tu planteamiento.Ā 

Aunque lo hayƔis intentado todo en vuestras propias fuerzas: dadle la oportunidad de intentarlo de forma diferente a travƩs de la terapia de pareja. Acudir a un terapeuta de pareja es un primer sƭntoma de cambio (Ceberio y Maresma, 2022): estarƭais intentando solucionar el problema de una forma diferente.

Si quieres una sesiĆ³n de terapia con el autor de este artĆ­culo, pide tu cita online aquĆ­.


Dos paĆ­ses en una pareja: ā€Øretos de comunicaciĆ³n en una pareja mixta

Dos paĆ­ses en una pareja: retos de comunicaciĆ³n en una pareja mixta

Enamorarnos y compartir vida con una persona de otro paĆ­s ya no es inusual ni infrecuente. El avance de la tecnologĆ­a y las posibilidades del transporte han allanado el camino y han acortado distancias.Ā  Aunque las parejas mixtas ya sean un fenĆ³meno habitual no quiere decir que por ello sea directamente igual a aquella de dos personas pertenecientes al mismo paĆ­s o cultura. Ā”Seguramente que a mĆ”s de una pareja le gustarĆ­a que asĆ­ fuese!Ā 

En la pareja mixta hay diferentes ā€œmezclasā€ posibles: puede darse entre una persona nativa y una persona extranjera de un paĆ­s en cuestiĆ³n, entre dos personas extranjeras -y de diferentes nacionalidades- de un paĆ­s en cuestiĆ³n, entre dos personas que hayan nacido en el mismo paĆ­s (y que tengan la nacionalidad correspondiente) pero provengan de un trasfondo Ć©tnico/nacionalidad de familia de origen diferente (inmigrantes de 2ĀŖ generaciĆ³n), por nombrar algunas combinaciones. Otras combinaciones incluyen parejas interraciales e interreligiosas. Llegar a una definiciĆ³n Ćŗnica de lo que supone una pareja mixta resulta difĆ­cil (Collet, 2012).Ā 

Las parejas mixtas en mayor o menor medida suponen un hĆ­brido de culturas. Si uno se fija en un vehĆ­culo hĆ­brido, verĆ” que su autonomĆ­a depende tanto del combustible como de la baterĆ­a. Como tal, precisa de un mantenimiento aƱadido, en comparaciĆ³n a un vehĆ­culo que sĆ³lo utilice combustible, para su Ć³ptimo funcionamiento. Las parejas mixtas, por tanto, se verĆ”n afectadas por los retos y problemĆ”ticas afines a las parejas provenientes de un mismo paĆ­s/ cultura y, adicionalmente, a los particulares de la convivencia de varias culturas. Cuando la pareja considera apostar por un compromiso compartido se afrenta a un reto mayor y precisan de negociar aspectos importantes de la vida en pareja de forma mĆ”s intencional.Ā 

ĀæCuĆ”les son estos retos? Acorde a Linares, Moratalla y PĆ©rez (2021), las parejas interculturales, en el proceso de su constituciĆ³n como pareja y familia, tendrĆ”n que abordar, entre otras, las siguientes cuestiones (aunque algunos de los siguientes sean comunes a las parejas no mixtas, van a estar empapadas de diferencias culturales):

  • La ubicaciĆ³n:Ā El lugar donde escojĆ”is vivir puede tener implicaciones mayores o menores para un miembro de la pareja. ĀæBeneficia el lugar mĆ”s a un miembro de la pareja que al otro? ĀæEstĆ” mĆ”s cerca de la familia de un miembro que del otro?Ā 
  • DinĆ”micas de poder en la pareja:Ā Es posible que un miembro de la pareja, por su situaciĆ³n (p. ej., emigraciĆ³n), se vea en dependencia del otro en asuntos como el idioma del paĆ­s de convivencia, la provisiĆ³n econĆ³mica y/o el cĆ­rculo social. Otras preguntas que quizĆ” precisan de afrontarse son: Āæimperan ciertas costumbres sobre otras?, Āæse valoran ciertos componentes culturales por encima de otros?
  • El proceso de adaptaciĆ³n:Ā Nuevamente, esta cuestiĆ³n puede ser diferente para ambos, dependiendo de vuestras circunstancias individuales. ĀæAmbos vivĆ­s en una cultura diferente a la de origen, o uno de los dos es extranjero a la cultura/paĆ­s de convivencia? ĀæAlguien cuenta con mĆ”s ventajas/beneficios al ser nativo? ĀæHay algĆŗn miembro de la pareja que tenga mayores dificultades en adaptarse a una nueva cultura? Algo que ayuda en el proceso de adaptaciĆ³n es la creaciĆ³n de vuestra propia ā€œmicroculturaā€ con sus propios rituales y propias costumbres.
  • Costumbres y negociaciĆ³n: lo que de entrada resulta desconocido y el atractivo de lo diferente puede no generar fricciĆ³n durante la fase inicial de la pareja, pero en algĆŗn momento se harĆ” evidente. Las parejas mixtas tienen mĆ”s consensos que hacer, mĆ”s acuerdos a los que llegar y mĆ”s cesiones que otorgar.Ā 
  • Idiomas que se escoja hablar con los/as hijos/as:Ā Podemos hablar de un continuo que va desde que sĆ³lo hablĆ©is un idioma hasta otro que supone que ambos sois fluidos en varios idiomas. ĀæHay consenso sobre los idiomas o hay alguno que predomine mĆ”s que otro? ĀæHay algĆŗn idioma que se considere de mayor utilidad?Ā 
  • La educaciĆ³n de los hijos y la transmisiĆ³n de valores:Ā Desde el nacimiento de los hijos, lo que antes se podĆ­a dejar aparcado en cuanto a diferencias de criterio y valores requiere de una negociaciĆ³n inevitable. Esto puede ataƱer costumbres, hĆ”bitos, principios/ valores, creencias religiosas, entre otras.Ā 
  • La familia de origen:Ā Las culturas difieren en la medida que uno estĆ” conectado con su familia de origen. Poder ajustar la agenda para cuadrar tiempo dedicado a la pareja, amistades y familia en estos casos se hace mĆ”s complicado. La negociaciĆ³n implica responder a las diferentes demandas que la familia de origen pueda poner sobre vuestra familia nuclear. La diferenciaciĆ³n (saber disminuir la reactividad hacia – y el influjo de- la familia de origen al mismo tiempo que manteniendo la conexiĆ³n) se hace especialmente relevante para la sostenibilidad de la pareja.Ā 

Comentar estas cuestiones en pareja es, por un lado, muy enriquecedor y esclarecedor. Sin embargo, no deja de ser un reto, algunas veces bien complicado. La comunicaciĆ³n y el significado de las palabras son una cuestiĆ³n que no se puede pasar por alto. QuizĆ” hablĆ©is en un segundo idioma que no es el materno para ninguno de ambos. QuizĆ” alguno cuente con ventaja por sĆ­ hablar en su idioma materno. Sea como sea, la interpretaciĆ³n cultural de las palabras puede empaƱar vuestras conversaciones.

Se hace especialmente relevante mostrar una disposiciĆ³n a entender al otro miembro de la pareja, y a permanecer curioso con respecto a las motivaciones del otro. Para una relaciĆ³n de pareja mixta longeva se precisa de una adaptaciĆ³n continua. Aunque suene difĆ­cil lo siguiente, parte de poder llevar una relaciĆ³n mĆ”s satisfactoria es el atreverse a disfrutar de las diferencias que se puedan mantener, aceptar y adaptarse a las que no se puedan cambiarĀ  (lo cual puede suponer cesiones por parte de ambos miembros de la pareja) y, por Ćŗltimo, entenderse y negociar mutuamente aquellas que necesiten ser cambiadas.Ā 

QuizĆ” hayĆ”is intentado abordar alguno de los puntos mencionados, pero os encontrĆ”is estancados y pareciese que el posicionamiento de cada uno es incompatible con el del otro, generando mutua incomprensiĆ³n y distanciamiento. Si este es vuestro caso y sentĆ­s que vuestros propios intentos de resoluciĆ³n no estĆ”n teniendo el resultado esperado, pudiese ser el momento de considerar acudir a un/a terapeuta de pareja. En terapia de pareja ambas partes tendrĆ©is ocasiĆ³n de tener un espacio de escucha y a probar diferentes estrategias que os permitan sentiros mĆ”s seguros y menos atacados.Ā 

La dinĆ”mica en una pareja despierta necesidades especĆ­ficas y nos hace conectar con partes de nosotros mismos que quizĆ” todavĆ­a desconozcamos. Es una aventura de conocer el mundo de tu pareja a la par que descubres el tuyo. Termino con una pregunta a modo de reflexiĆ³n: ĀæquĆ© dice la diferencia en tu pareja de ti?

Collet, B (2012). Mixed couples in France. Statistical facts, definitions, and social reality.Ā Papers: revista de sociologia, Vol. 97(1) pp. 61-77.

Linares, J. L. Meratalla, T. y PĆ©rez, A. (2021).Ā Las parejas interculturales. Ediciones Morata, S. L.Ā