Estuve explorando cómo las diferencias culturales afectan a la dieta y la nutrición y cómo un nutricionista de habla inglesa en Madrid puede ayudar a combinar las prácticas dietéticas culturales con hábitos alimenticios saludables.

Mudarse a otro país conlleva a menudo cambios significativos en los hábitos de vida, incluidos los hábitos alimenticios. Estos cambios pueden deberse a una variedad de factores, y es importante estar preparado para adaptarse a nuevas costumbres y entornos. Los horarios de las comidas (tardías), por ejemplo, es algo que sorprende mucho a los extranjeros cuando se mudan a vivir a España.

En nuestro país, la comida tiene una importancia cultural, social y económica significativa además de desempeñar un papel central en la vida diaria de las personas. La gastronomía española es conocida internacionalmente por su diversidad, riqueza de sabores y la importancia que se le da a los ingredientes frescos y locales. Además, la socialización en torno a la comida refleja la riqueza de la tradición culinaria española.

Balancing diet and culture- Reflections from an English-speaking nutritionist in Madrid 2

Diferencias culturales de la comida en España

Esta tradición tan arraigada a la comida de nuestro país puede tener un impacto negativo en los hábitos alimenticios de las personas que se mudan a España. Hay que entender, que las diferencias culturales pueden tener un impacto significativo en la nutrición de las personas. Aquí hay algunas formas en las que las diferencias culturales pueden afectar la nutrición:

  • Preferencias alimenticias: Las culturas tienen diferentes preferencias en cuanto a sabores, texturas y tipos de alimentos. Por ejemplo, algunas culturas pueden basar su dieta en alimentos más picantes, mientras que otras pueden preferir alimentos más suaves o dulces. Estas preferencias pueden afectar la elección de alimentos y, por ende, la calidad nutricional de la dieta.
  • Patrones alimenticios: Las culturas también tienen patrones alimenticios específicos, que pueden influir en la frecuencia y la cantidad de comidas consumidas. Algunas culturas pueden tener la costumbre de hacer varias comidas pequeñas a lo largo del día, mientras que otras pueden optar por comidas más grandes en ciertos momentos.
  • Significados simbólicos de los alimentos: Los alimentos pueden tener significados simbólicos en diferentes culturas. Algunos alimentos pueden asociarse con celebraciones, rituales o eventos especiales. Esto puede influir en la cantidad y el tipo de alimentos consumidos en ciertas ocasiones, lo que afecta la ingesta nutricional.
  • Disponibilidad de alimentos: La disponibilidad de ciertos alimentos puede variar según la región geográfica y las condiciones climáticas. Esto puede afectar la variedad y la cantidad de alimentos disponibles en una determinada cultura, lo que a su vez influye en la nutrición de la población.
  • Normas sociales: Las normas sociales en torno a la comida, como la aceptación o el rechazo de ciertos alimentos, pueden ser fuertemente influenciadas por la cultura. Estas normas pueden afectar la elección de alimentos y la cantidad consumida.
  • Roles de género: En algunas culturas, los roles de género pueden afectar la nutrición, ya que las expectativas sobre quién cocina, compra alimentos o decide sobre las comidas pueden variar. Esto puede influir en la calidad y cantidad de alimentos consumidos por diferentes miembros de la sociedad.
  • Tradición y transmisión intergeneracional: Las recetas y prácticas alimenticias son a menudo transmitidas de generación en generación. Las tradiciones culinarias pueden influir en la elección de alimentos y en cómo se preparan, lo que afecta la calidad nutricional de la dieta.
  • Creencias religiosas: Las creencias religiosas pueden tener restricciones dietéticas específicas que afectan los hábitos alimenticios. Por ejemplo, algunas religiones pueden prohibir ciertos tipos de carne o alimentos procesados.
Balancing diet and culture- Reflections from an English-speaking nutritionist in Madrid 3

Cómo encontrar un equilibrio entre la dieta y la cultura

Encontrar un equilibrio entre la dieta y la cultura es esencial para promover hábitos alimenticios saludables y sostenibles. Muchas veces mudarnos a otro país es sinónimo de variaciones en nuestros patrones alimentarios, lo que puede conllevar a influir negativamente en nuestra salud. Acudir a una nutricionista española que habla inglés y ha residido en Australia, puede ser beneficioso para nosotros ya que tendrá en cuenta los siguientes aspectos:

  • Respetar las preferencias culturales: Reconocer y respetar las preferencias alimenticias y las tradiciones culinarias de ambos países es fundamental. Esto implica comprender los ingredientes, métodos de cocción y combinaciones de alimentos que son significativos en esa cultura. Como nutricionista, mi labor es ayudar a combinar aspectos de ambas culturas para conseguir tener una buena alimentación.
  • Adaptar las recomendaciones nutricionales: Es importante adaptar las recomendaciones nutricionales a las preferencias y necesidades específicas de una comunidad cultural. Esto puede incluir la adaptación de guías dietéticas para reflejar las opciones alimenticias más comunes y respetar las restricciones culturales o religiosas.
  • Educación nutricional culturalmente sensible: Desarrollar programas de educación nutricional que tengan en cuenta las prácticas alimenticias y las creencias culturales. Esto ayuda a las personas a comprender cómo hacer elecciones alimenticias saludables dentro de su contexto cultural.
  • Incorporar alimentos locales y de temporada: Fomentar el consumo de alimentos locales y de temporada puede ser beneficioso tanto para la salud como para la sostenibilidad. Además, esto se alinea con muchas prácticas alimenticias tradicionales que han evolucionado para aprovechar los productos disponibles en la región. En España contamos con una gran diversidad de producción agrícola y ganadera gracias a la cual contamos con alimentos ricos en nutrientes.
  • Promover la diversidad alimentaria: Animar a la diversidad en la dieta es esencial para garantizar una ingesta equilibrada de nutrientes. Esto puede incluir la exploración de alimentos tradicionales menos conocidos pero nutritivos.
  • Celebrar festivales y eventos culturales con alimentos: Integrar la comida en celebraciones culturales y eventos fortalece los lazos entre la alimentación y la identidad cultural. Esto puede hacer que las personas se sientan más conectadas con sus tradiciones y al mismo tiempo promover elecciones alimenticias saludables. España es un país con una gran diversidad de festividades en las cuales comemos alimentos tradicionales. Incluirnos en nuestra alimentación es una manera de integrarnos en la nueva sociedad.
  • Abordar desafíos específicos de salud: Reconocer y abordar los desafíos de salud específicos dentro de una comunidad cultural. Algunas comunidades pueden enfrentar problemas de salud específicos relacionados con la dieta, y es importante abordar estos problemas de manera culturalmente sensible.
  • Fomentar la cocina casera: Promover la preparación de alimentos en casa puede ser una forma efectiva de mantener las tradiciones culinarias y al mismo tiempo controlar la calidad de los ingredientes y las porciones.
  • Adaptarse a cambios culturales: Reconocer que las culturas evolucionan y cambian con el tiempo, y que los hábitos alimenticios también pueden cambiar. Adaptarse a estos cambios culturales sin perder de vista la importancia de la salud nutricional es crucial.
Balancing diet and culture- Reflections from an English-speaking nutritionist in Madrid 4

En resumen, la consulta con un nutricionista al mudarte a otro país puede ser fundamental para garantizar que mantengas una dieta equilibrada, saludable y adaptada a tu nueva situación. Encontrar un equilibrio entre la dieta y la cultura implica respetar y celebrar las prácticas alimenticias tradicionales mientras se promueven elecciones que sean beneficiosas para la salud y sostenibles a largo plazo.

Sobre la autora

Adriana Martín es nutricionista clínica en Sinews. Atiende tanto a adultos, como adolescentes y niños que buscan mejorar su salud a través de la alimentación. Está especializada en salud pública y también trata TCA, SIBO, enfermedades crónicas y otras patologías, así como ganancia de masa muscular o pérdida de peso. Su enfoque no consiste en pautar menús cerrados, sino en hacer entender la importancia de la nutrición en cada etapa de la vida a través de diferentes herramientas.

Adriana Martín Peral
Departamento de Nutrición
Adriana Martín Peral
Nutricionista
Niños, adolescentes y adultos
Idiomas de trabajo: Español e inglés
Ver su Curriculum