Por fin se acercan las fiestas de navidad, una época que para muchos de nosotros significa un emocionante reencuentro con nuestra familia y nuestras tradiciones. Normalmente, en España, nos unimos para cantar villancicos, comer roscón el día de Reyes y celebrar juntos el comienzo de un nuevo año. A través de estas costumbres nos acercamos a nuestra comunidad y reforzamos nuestro sentido de pertenencia a la cultura que nos rodea, preservando así nuestra identidad cultural.

Para aquellas personas que viven en el país de su cultura de origen la participación en los eventos, ritos y fiestas tradicionales suele constituir un acercamiento natural, intuitivo y sencillo a su propia cultura. Pero, ¿qué ocurre con las familias que se ven inmersas en una cultura distinta a la de su país de origen? ¿cómo se adaptan a las costumbres de su país de destino? ¿qué importancia tiene para ellas mantener las de su propia cultura?

Identidad cultural en los TCK

La identidad cultural es el elemento cohesionador dentro de un grupo social. Es decir, permite a las personas desarrollar un sentido de pertenencia a una comunidad con la cual comparte una serie de elementos comunes. La cultura, así, se conforma por todo hecho social que nos es común dentro de un mismo colectivo: idioma, normas, valores, religión, manifestaciones artísticas, expresiones, humor, símbolos… Además, su adquisición resulta esencial para la construcción de la identidad individual de las personas.

El aprendizaje de dichas pautas culturales se adquiere por medio de la socialización primaria, es decir, en el hogar, y de forma continua, en el resto de contextos sociales. Es por ello que los padres juegan un importante rol al transmitir a sus hijos sus costumbres, valores y tradiciones.

Como se ha mencionado previamente en este blog, uno de los colectivos más proclives a experimentar situaciones de ambigüedad para enmarcarse dentro de una cultura específica es el de los niños/as de la tercera cultura, TCK por sus siglas en inglés (https://www.sinews.es/es/retos-de-los-ninos-de-tercera-cultura/).

Para algunos de estos niños/as y adolescentes, el abandono de las actividades propias de su cultura de origen, así como la dificultad para adaptarse a las prácticas culturales de su país de destino, conforman uno de los retos más complejos a los que se enfrentan: la definición de su propia identidad.

La asimilación cultural y el distanciamiento de las raíces

A través del proceso de asimilación cultural, estos niños/as y adolescentes se adaptan a las características de las nuevas culturas. Este es un proceso progresivo, natural e imprescindible para su correcta adaptación y buen funcionamiento social y escolar. Sin embargo, generalmente viene acompañado de una pérdida algunas de las características de su cultura original.

La inmersión de los TCKs en un nuevo contexto sociocultural puede generar ciertas barreras en la expresión de los comportamientos propios de su cultura de origen. Por ejemplo, será mucho más difícil celebrar las fiestas tradicionales de su cultura debido a la ausencia de contexto.

Además, en el nuevo entorno, estas familias se ven envueltas en distintas dinámicas y expresiones culturales que pueden ejercer, de manera indirecta, una omisión u opresión de la cultura propia. Es decir, factores relacionados con la nueva cultura, como cuestiones administrativas, el nivel socioeconómico escuela, lenguaje, actividades, calendario o festividades, pueden suponer ciertos “obstáculos” para el mantenimiento de la cultura de origen.

Este proceso de asimilación, explica la facilidad con la que los TCKs pueden distanciarse de su cultura de origen, desarrollando una compleja sensación de “pérdida o abandono de sus raíces”, de desconexión son sus tradiciones y de soledad en el mundo.

La importancia de la transmisión de la cultura: Algunos tips para los padres

A través de este artículo, se pretende transmitir a las familias que, en la misma medida que la adaptación a las nuevas culturas es importante para los TCKs, también lo es el mantenimiento de la cultura de su país de originen, siendo esto de relevancia para su bienestar y el desarrollo de su identidad.

Mediante la transmisión de la cultura de origen, los padres de estos niños/as y adolescentes pueden fomentar el sentido de pertenencia a una comunidad, facilitar la comprensión de su propio comportamiento, ampliar y enriquecer su visión del mundo, y dar mayor continuidad a sus propios valores y costumbres.

A continuación, se proponen algunos tips para la transmisión de la cultura propia a los hijos:
a) Mantén el idioma vivo en casa: intenta que aprendan el idioma con la mayor fluidez posible, incluyendo sus expresiones y los gestos por los que se acompaña. El lenguaje nos ayuda a construir nuestras ideas sobre el mundo, por lo que hablarlo les ayudará a entender e identificarse con su cultura.
b) No te olvides de celebrar las fiestas importantes: vístete con los atuendos tradicionales, escucha la música que siempre ha sonado en este día, baila cómo lo hubieras hecho en tu país de origen, e invita a tus hijos/as a celebrar contigo. Invítales a sentir la unión con sus raíces.
c) Cocina y come con ellos los platos tradicionales: un sabor puede recordarnos a un país, a una cultura, a un momento o incluso a una persona. La comida puede ser un excelente vehículo para transportar a tus hijos a su contexto cultura previo y que, al mismo tiempo, disfruten y gocen de él.
e) Edúcales en las actividades y costumbres propias de la cultura: háblales y enséñales aquellas actividades que en su cultura de origen impliquen una forma agradable de pasar el tiempo o diversión. Algunos ejemplos pueden ser tocar instrumentos musicales, jugar a juegos, practicar deportes, realizar actividades artesanales etc.
f) Comparte con ellos el arte y el folclore de tu comunidad: una de las formas más especiales mediante las cuales las personas conectamos y comunicamos nuestra cultura, es a través de la música, el baile, la escritura, la pintura y cualquier otra expresión artística. Promueve la curiosidad de tus hijos/as en el arte de tu cultura y edúcales en las creaciones más representativas de tu comunidad.
g) Viaja al país de origen: una de las formas más evidentes de transmitir tu cultura a tus hijos es poniéndoles en contacto directo con la misma, promoviendo el vínculo con la tierra en la cual nace y se desarrolla.
h) Escolariza a tus hijos en centros que mantengan la cultura propia como referencia: esto ayudará a que tu hijo pueda encontrar en la escuela una comunidad de niños/as y adolescentes en su misma situación, con quienes puedan compartir experiencias comunes e inquietudes.
i) Emplea las nuevas tecnologías: a través de blogs, vídeos, juegos, películas y muchos otros contenidos web, podrás educar y acercar a tu hijo en su cultura de origen de forma amplia, entretenida y muy accesible. A través de las videollamadas, podrán mantener contacto con su entorno previo de manera más habitual y menos costosa.

Emma Chancellor Díez
Departamento Psicológico, Psicoterapéutico y Coaching
Emma Chancellor Díez
Psicóloga
Adultos y adolescentes
Idiomas de trabajo: Español e inglés
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